Lecturas del Convenio Unido para el Viernes, 6 de Septiembre, 2024

Giliana Kudsha

Los Mandamientos no son Demasiado Difíciles

Los mandamientos del Padre no son demasiado difíciles de observar, pero para algunos del Remanente, no son capaces de cumplirlos a la perfección. El Padre es consciente de los que se esfuerzan por la perfección y de los que practican la farsa religiosa. No os encontréis entre estos últimos.

Las leyes universales se han dado como un estándar para la evaluación de la humanidad, pero los mandamientos se han dado como un estándar para la evaluación del Remanente.

Mis amados hermanos y hermanas, no lloréis porque no podéis cumplir todos los mandamientos del Padre. Mi Padre que está en los cielos conoce vuestro corazón y sabe cuáles son vuestras capacidades. Haced todo lo posible por cumplir todo lo que podáis, y Él os evaluará según Su conocimiento, y no según vuestra debilidad.

Estad en paz y sabed que el Padre ama a cada uno de vosotros. Él os conoce individualmente y el juicio se hace conforme a Su propia sabiduría.

Enseñanzas de la Luz Capítulo 52:

Pactarios

1 El enfoque principal de cada Pactario verdadero es la liberación de todas las almas de la oscuridad.

2 Por la gracia de Jehová cada hombre, mujer y niño o niña puede llegar a entender la revelación dada a Su pueblo.

3 El Pactarismo está vivo y los Pactarios de Jehová están llenos de alegría en su servicio al Creador y a su prójimo.

4 El Pactarismo no os juzga de acuerdo a vuestras indiscreciones del pasado, sino que está abierto a todos aquellos que buscan la Luz de Jehová.

5 No penséis que la Religión de la Luz pone a una raza humana por encima de las demás. El Pactarismo enseña la igualdad de todas las razas y nacionalidades.

6 El verdadero Pactario es el que habla con gentileza y compasión, y está lleno de gran alegría por impartir las Gemas relucientes de la Verdad a los que la buscan.

7 Cuando os convertís en un Pactario de Jehová, os estáis convirtiendo a la Religión de la Luz, no a una organización autoritaria o a un nuevo movimiento religioso. El Pactarismo pertenece a Jehová y no a una organización.

8 El Pactarismo, aunque enseña que es una fe verdadera, no dice que es el único camino a Jehová, porque han habido Mensajeros Divinos que han aparecido en muchas épocas de la existencia de la humanidad y han enseñado la Verdad a muchas personas y muchas almas se han despertado.

9 No os dejéis engañar, hijos e hijas míos – hay muchas religiones falsas que no tienen la Presencia Divina en su interior y que solo existen por el poder de la malvada, por lo que debéis entender que no todos los caminos son caminos de la Luz.

10 Si deseáis saber más sobre el Pactarismo, preguntad a los que creen en él y observan sus prácticas en lugar de depender exclusivamente de los escritos y dichos de los que no son Pactaristas, o de aquellos que dicen practicarlo, pero sus obras muestran lo contrario.

11 El Pactarismo es una fe viva y verdadera practicada por hombres y mujeres en estos tiempos modernos, y refleja sus orígenes antiguos.

12 A través de los siglos el Pactarismo ha ayudado a innumerables personas a entender el origen y el propósito de la vida.

13 Los Pactaristas de Jehová no apoyan a organizaciones ni patrocinan a empresas que están en contra de la igualdad de derechos.

14 Los Pactaristas de verdad creen que todas las razas, nacionalidades, géneros y orientaciones sexuales merecen el mismo respeto.

15 Los Pactaristas apoyan la protesta pacífica contra los institutos y empresas que no respetan la igualdad y la justicia.

16 Los Pactaristas de Jehová solo buscan presentar a la humanidad la revelación inmaculada del Gran Padre.

17 Un hombre o una mujer puede encontrar la paz, el amor y la estabilidad cuando él o ella adopta y practica con lealtad el Pactarismo como se está revelando al mundo hoy en día.

Libro de la Verdad, La Estadía en Tiro y Sidón – 156:2-4:

2. La Enseñanza en Sidón

156:2.1

Al llegar a Sidón, Jesús y sus asociados pasaron por un puente, el primero que muchos de ellos habían visto jamás. Al caminar sobre este puente, Jesús, entre otras cosas, dijo: «Este mundo es tan sólo un puente; podéis pasar por él, pero no debéis pensar en construir sobre él vuestra morada».

156:2.2

Mientras los veinticuatro comenzaron su labor en Sidón, Jesús fue a residir en una casa al norte de la ciudad, la casa de Justa y de su madre Berenice. Jesús enseñó a los veinticuatro todas las mañanas en la casa de Justa, y ellos salían a Sidón por la tarde y por la noche para enseñar y predicar.

156:2.3

Los apóstoles y los evangelistas estaban altamente regocijados por la forma en que los gentiles de Sidón recibían su mensaje; durante su corta estadía muchos fueron recibidos en el reino. Este período de unas seis semanas en Fenicia fue una época muy fructífera en el trabajo de ganar almas, pero los escritores judíos que más tarde escribieron los evangelios intentaron pasar por alto la cálida recepción de las enseñanzas de Jesús por parte de estos gentiles, en el momento preciso en que tantos de su propio pueblo se alineaban hostilmente contra él.

156:2.4

De muchas maneras los creyentes gentiles apreciaban las enseñanzas de Jesús más plenamente que los judíos. Muchos de estos sirofenicios de habla griega llegaron a saber no sólo que Jesús era como Dios sino también que Dios era como Jesús. Estos así llamados paganos alcanzaron a comprender bien las enseñanzas del Maestro sobre la uniformidad de las leyes de este mundo y del universo entero. Alcanzaron a entender la enseñanza de que Dios no hace acepción de personas, razas o naciones; que no hay favoritismos para el Padre universal; que el universo es completamente y para siempre respetuoso de la ley e infaliblemente confiable. Estos gentiles no tenían miedo de Jesús; se atrevieron a aceptar su mensaje. A través de todos los tiempos, los hombres no han sido incapaces de comprender a Jesús; han tenido miedo a hacerlo.

156:2.5

Jesús aclaró a los veinticuatro que él no había huido de Galilea porque le faltara el coraje para enfrentarse con sus enemigos. Ellos comprendieron que él no estaba aún listo para una batalla abierta con la religión establecida, y que no buscaba convertirse en mártir. Fue durante una de estas conferencias en la casa de Justa cuando el Maestro dijo por primera vez a sus discípulos que «aunque desaparezcan el cielo y la tierra, mis palabras de verdad no desaparecerán».

156:2.6

El tema de las instrucciones de Jesús durante la estadía en Sidón fue la progresión espiritual. Les dijo que no podían quedarse inmóviles; debían seguir adelantando en rectitud o retroceder en el mal y el pecado. Les advirtió que «olvidaran esas cosas que están en el pasado, y lucharan por adelantarse hasta abrazar las realidades más grandes del reino». Les imploró que no se conformaran con ser niños en el evangelio sino que lucharan por alcanzar la estatura plena de la filiación divina en la comunión del espíritu y en la hermandad de los creyentes.

156:2.7

Dijo Jesús: «Mis discípulos deben no sólo cesar de hacer el mal, sino que deben aprender a hacer el bien; debéis no solamente limpiaros de todo pecado consciente, sino también negaros a albergar aun los sentimientos de culpa. Si confesáis vuestros pecados, éstos serán perdonados; por consiguiente debéis mantener una conciencia libre de ofensa.»

156:2.8

Jesús mucho disfrutaba del agudo sentido del humor que exhibían estos gentiles. Fue el sentido del humor demostrado por Norana, la mujer siria, así como también su gran fe persistente, lo que tanto conmovió el corazón del Maestro y atrajo su misericordia. Jesús mucho lamentaba que su gente—los judíos– fueran tan faltos de humor. Cierta vez le dijo a Tomás: «Mi pueblo se toma a sí mismo demasiado en serio; casi son incapaces de apreciar el humor. La opresiva religión de los fariseos no podría haberse originado en un pueblo con sentido del humor. Les falta visión de conjunto; cuelan el mosquito y se tragan el camello.»

3. El Viaje Costa Arriba

156:3.1

El martes 28 de junio, el Maestro y sus asociados partieron de Sidón, subiendo por la costa a Porfireón y Heldua. Fueron bien recibidos por los gentiles, y muchos fueron acogidos al reino durante esta semana de enseñanza y predicación. Los apóstoles predicaron en Porfireón y los evangelistas enseñaron en Heldua. Mientras los veinticuatro estaban así ocupados en su obra, Jesús los dejó por un período de tres o cuatro días, visitando la ciudad costera de Berito, donde conversó con un sirio llamado Malac, quien era creyente y había estado en Betsaida el año anterior.

156:3.2

El miércoles 6 de julio, todos ellos retornaron a Sidón y permanecieron en la casa de Justa hasta el domingo por la mañana, saliendo entonces rumbo a Tiro, hacia el sur a lo largo de la costa, por el camino de Sarepta, y llegando a Tiro el lunes 11 de julio. Para esta época, los apóstoles y los evangelistas estaban empezando a habituarse a trabajar entre los así llamados gentiles, que eran en realidad en gran parte descendientes de las antiguas tribus cananeas de aún anterior origen semita. Todos estos pueblos hablaban griego. Fue una gran sorpresa para los apóstoles y evangelistas observar el anhelo de estos gentiles por escuchar el evangelio y notar la prontitud con la que muchos de ellos creían.

4. En Tiro

156:4.1

Desde el 11 de julio hasta el 24 de julio enseñaron en Tiro. Cada uno de los apóstoles se llevó a uno de los evangelistas, y así de dos en dos enseñaron y predicaron en todas partes de Tiro y sus alrededores. La población políglota de este activo puerto marítimo los escuchaba con regocijo, y muchos fueron bautizados en la hermandad exterior del reino. Jesús estableció su cuartel general en la casa de un judío denominado José, un creyente, que vivía unos cinco o seis kilómetros al sur de Tiro, no lejos de la tumba de Hiram, que había sido rey de la ciudad-estado de Tiro en la era de David y Salomón.

156:4.2

Todos los días, durante este período de dos semanas, los apóstoles y evangelistas entraban a Tiro por el muelle de Alejandro para dirigir pequeñas reuniones, y todas las noches la mayoría de ellos retornaba al campamento en la casa de José al sur de la ciudad. Todos los días los creyentes salían de la ciudad para hablar con Jesús en su lugar de descanso. El Maestro habló en Tiro sólo una vez, en la tarde del 20 de julio, cuando enseñó a los creyentes sobre el amor del Padre por toda la humanidad y sobre la misión del Hijo de revelar el Padre a todas las razas humanas. Había tanto interés en el evangelio del reino entre estos gentiles que, en esta ocasión, se le abrieron las puertas del templo de Melcart, y es interesante notar que en años subsiguientes se construyó una iglesia cristiana en el mismo sitio del antiguo templo.

156:4.3

Muchos de los dirigentes de la industria de la púrpura de Tiro, el colorante que hiciera famosas a Tiro y Sidón en todo el mundo, y que tanto contribuyó a su comercio mundial y consiguiente enriquecimiento, creían en el reino. Cuando, poco tiempo después, comenzó a disminuir la población de los animales marinos de los que se extraía este colorante, los fabricantes de colorante salieron en busca de estos mariscos en otros lugares. Y emigrando así hasta los fines de la tierra, llevaron con ellos el mensaje de la paternidad de Dios y de la hermandad del hombre—el evangelio del reino.