Lecturas del Convenio Unido para el Jueves, 19 de Septiembre, 2024

Giliana Kudsha

Diferentes Religiones y Sus Textos Sagrados

Cuando digo que una persona no puede pertenecer a la casa de Dios si se hace llamar a sí misma un musulmán, lo que digo es que si continúa siguiendo las enseñanzas oscuras, fanáticas y terroristas que se encuentran en ciertas sectas musulmanas, específicamente enseñanzas y prácticas que no están de acuerdo con las verdades en el Corán, no puede caminar en la casa de Dios. No hay ninguna oscuridad en la casa del Padre. Como dijo Jesús, uno no puede servir a dos maestros. [Mateo 6:24]

Si una persona se refiere a sí misma como un musulmán debido a su creencia en las verdades que se encuentran en el Corán y abandona toda la oscuridad de su religión anterior, entonces esa persona irá al Paraíso después de que su estancia en el mundo humano haya acabado.

Hay joyas en los diversos textos de casi todas las religiones, como he dicho en mensajes anteriores, y como tales son útiles para algunos, pero no siempre para otros. Con esto en mente, un hermano no debe juzgar a su hermano que estudia un texto diferente al que él. Los hindúes tienen los Vedas, los judíos tienen el Tanaj, los cristianos y los mesiánicos tienen tanto el Tanaj como la Brit Ha’Chadashah [el Nuevo Testamento], los maniqueos tienen el Evangelio de Maní, los musulmanes tienen el Corán, etc.

No juzgues un texto basado en las acciones de sus falsos maestros o seguidores ignorantes y bárbaros. No son seguidores de la verdad de ninguna manera. Si una persona sigue la justicia de Dios y busca el Reino de la Luz, independientemente de lo que se llame a sí mismo, hablando en términos de denominaciones dentro de la Corriente de la Revelación, puede servir al Padre de la Grandeza utilizando los textos sagrados de las revelaciones a lo largo de la historia de la existencia humana. La persona será juzgada de acuerdo con su dedicación a las verdades y el discernimiento de esas diversas revelaciones.

Por lo tanto, para aquellos que se llaman a sí mismos musulmanes que aman a Dios y que realmente buscan Su Presencia en sus vidas, seguirán las verdades del Corán sin las múltiples capas de hadices islámicos o malas interpretaciones de falsos líderes religiosos y creadores de sectas malvadas. Lo mismo debe decirse de otras religiones y de sus textos sagrados.

Dicho esto, el Padre de la Grandeza tiene siervos en varias partes del Medio Oriente y unos pocos en Occidente, que son Sus siervos y que están dedicados a la Luz, pero que también son llamados musulmanes. Son amados tanto como cualquier otra persona que haya hecho un pacto legítimo con el Creador. No son amados menos que otros. Por otro lado, los musulmanes que practican el terrorismo y la destrucción son aquellos que no forman parte de la casa de Dios. He llamado a quienes sirven a Dios para que sean parte del mismo pacto. No los juzgues de acuerdo con tus prejuicios o incapacidad para comprender los caminos de tu Creador. Dios Todopoderoso quiere llevar a todos a Su Luz.

Sobre la Palabra Alá

La palabra Alá se usa en varias culturas del Medio Oriente en referencia a Dios. Tanto los judíos como los cristianos que hablan árabe, dependiendo de su cultura particular, se refieren a Yahweh como Alá. Para algunos dentro del Islam, son firmes al hablar de Alá como un Dios diferente al Dios de las Escrituras Hebreas, pero esto simplemente no es cierto. Sin embargo, si una persona describe a Alá según las enseñanzas que no se alinean con las Escrituras reveladas, entonces este no es el mismo que el Creador, sino una creación de su mente oscura y falsas tradiciones que están fuera de la Luz.

En el pasado, algunos hermanos dentro de la Religión de la Luz creían que era inapropiado referirse a Dios como Alá. En realidad, esto se debió a un malentendido, y a veces a una cita errónea de mí mismo o de otros, pero se permitió que el malentendido continuara ya que no les causó ningún daño real. Para algunos, el malentendido se basó en el miedo… muchos de los hermanos y hermanas en otros países ahora tienen una mejor comprensión y se dan cuenta de que la palabra árabe “Alá”, que es un título y no un nombre, simplemente significa “Dios”, de la misma manera que “Alaha” es el título arameo y siríaco que también significa “Dios”.

Con este conocimiento, nuestros hermanos y hermanas de Occidente en la Religión de la Luz deben entender que Alá no siempre está asociado con el Islam. Alá, como es utilizado por los judíos y cristianos de habla árabe, es una referencia a Mar-Yah o Yahweh. Usarlo de esta manera no es inapropiado. Solicitaría que aquellos entre los fieles que escuchen a sus hermanos y hermanas de las culturas del Medio Oriente no se ofendan por su uso de esta palabra árabe. El uso de esta palabra es parte de varias culturas. No es necesario que los hermanos en países que no sean árabes adopten su uso. En algunos casos, especialmente dentro de las poblaciones que sean fuertemente cristianas occidentales o judías, no sería prudente usar el término árabe.

Enseñanzas de la Luz Capítulo 65:

Conocimiento después de la Muerte

1 Para algunos, su pacto es después de la muerte del cuerpo humano, cuando se les acercan los seres celestiales para ofrecerles la verdad.

2 Para algunos será mucho más difícil que para otros, sobre todo si siguen manteniendo creencias o supersticiones erróneas.

3 Estos últimos se hundirán más en la oscuridad y serán arrebatados por los seres malvados que no pueden soportar la Luz Pura.

4 Para aquellos que se deshacen de sus falsas creencias y aceptan la verdad que se les está diciendo, con un corazón y mente verdaderamente arrepentidos, y desean someterse a sus azotes y purificación, suya será la Presencia Divina.

Libro de la Verdad – Otras Formas de Oración – 144:5.1-2:

144:5.1

De vez en cuando, durante el resto de su estadía en la tierra, Jesús trajo al conocimiento de los apóstoles varias otras fórmulas de oración, pero lo hizo tan sólo para ilustrar otros asuntos, recomendándoles que no enseñaran estas «oraciones en forma de parábolas» a las multitudes. Muchas de ellas provenían de otros planetas habitados, pero Jesús no reveló este hecho a los doce. Entre estas oraciones estaban las siguientes:

144:5.2

Padre nuestro en quien radican los reinos del universo,

144:5.3

Alabado sea tu nombre y glorificado tu carácter.

144:5.4

Tu presencia nos abarca, y tu gloria se manifiesta

144:5.5

Imperfectamente en nosotros así como es perfecta en lo alto.

144:5.6

Danos hoy las fuerzas vitalizadoras de la luz,

144:5.7

Y no nos dejes errar por los perversos caminos de nuestra imaginación,

144:5.8

Porque tuya es la morada gloriosa, el poder perdurable,

144:5.9

Y para nosotros, el don eterno del amor infinito de tu Hijo.

144:5.10

Aun así, eternamente verdadero.

* * *

144:5.11

Padre nuestro creador, que estás en el centro del universo,

144:5.12

Otórganos tu naturaleza y danos tu carácter.

144:5.13

Haznos tus hijos e hijas por la gracia

144:5.14

Y glorifica tu nombre a través de nuestro perfeccionamiento eterno.

144:5.15

Danos tu espíritu ajustador y controlador para que habite y more en nosotros

144:5.16

Para que podamos hacer tu voluntad en esta esfera así como los ángeles cumplen tu mandato en la luz.

144:5.17

Sostiénenos este día en nuestro progreso por el camino de la verdad.

144:5.18

Líbranos de la inercia, del mal y de toda transgresión pecaminosa.

144:5.19

Sé paciente con nosotros así como nosotros dispensamos amor y comprensión a nuestros semejantes.

144:5.20

Derrama el espíritu de tu misericordia en nuestros corazones mortales.

144:5.21

Llévanos de la mano, paso a paso, por el incierto laberinto de la vida,

144:5.22

Y cuando llegue nuestro fin, recibe en tu seno nuestro espíritu fiel.

144:5.23

Aun así que no se cumplan nuestros deseos sino tu voluntad.

* * *

144:5.24

Padre nuestro, celestial, perfecto y justo,

144:5.25

Guía y dirige hoy nuestra travesía.

144:5.26

Santifica nuestros pasos y coordina nuestros pensamientos

144:5.27

Condúcenos para siempre por los caminos del progreso eterno.

144:5.28

Llénanos de sabiduría hasta la plenitud del poder

144:5.29

Y danos vitalidad con tu energía infinita.

144:5.30

Inspíranos con la conciencia divina de

144:5.31

la presencia y guía de las huestes seráficas.

144:5.32

Condúcenos por siempre en nuestro ascenso por el camino de la luz;

144:5.33

Reivindícanos plenamente en el día del gran juicio.

144:5.34

Haznos como tú en gloria eterna

144:5.35

Y recíbenos en tu servicio eterno en lo alto.

* * *

144:5.36

Padre nuestro que eres en el misterio,

144:5.37

Revélanos tu santo carácter.

144:5.38

Haz que hoy tus hijos en la tierra

144:5.39

Vean el camino, la luz y la verdad.

144:5.40

Muéstranos el camino del progreso eterno,

144:5.41

Y danos la voluntad para marchar en él.

144:5.42

Afianza en nosotros tu reino divino

144:5.43

Y concédenos así el pleno dominio de nosotros mismos.

144:5.44

No nos dejes errar por los caminos de la oscuridad y la muerte;

144:5.45

Condúcenos por siempre junto a las aguas de vida.

144:5.46

Escucha éstas, nuestras oraciones, y acógelas;

144:5.47

Complácete en hacernos más y más como tú.

144:5.48

Finalmente, por tu Hijo divino,

144:5.49

Recíbenos en tu abrazo eterno.

144:5.50

Aun así, no se hará nuestra voluntad sino la tuya.

* * *

144:5.51

Glorioso Padre y Madre, en uno combinados,

144:5.52

Leales seamos a tu naturaleza divina.

144:5.53

Que tu esencia misma reviva en nosotros y a través de nosotros

144:5.54

Por el don y otorgamiento de tu espíritu divino.

144:5.55

Reproduciéndote así imperfectamente en esta esfera

144:5.56

Así como te muestras perfecta y majestuosamente en lo alto.

144:5.57

Danos día a día tu dulce ministerio de hermandad

144:5.58

Y condúcenos en todo momento por el camino del servicio amoroso.

144:5.59

Sé por siempre e incansablemente paciente con nosotros

144:5.60

Así como nosotros mostramos nuestra paciencia con nuestros hijos.

144:5.61

Danos la sabiduría divina que todo lo hace bien

144:5.62

Y el amor infinito que se vuelca a todas las criaturas.

144:5.63

Concédenos tu paciencia y clemencia,

144:5.64

Para que nuestra caridad abrace a los débiles del reino.

144:5.65

Y cuando nuestra carrera se acaba, haz que honre y glorifique tu nombre,

144:5.66

Que complazca a tu buen espíritu, y que satisfaga a quienes cuidan nuestra alma.

144:5.67

No según nuestros deseos, Padre nuestro amante, sino según tus deseos de bien eterno para tus hijos mortales.

144:5.68

Que así sea.

* * *

144:5.69

Nuestra Fuente infinitamente fiel y Centro todopoderoso,

144:5.70

Que sea santificado y reverenciado el nombre de tu Hijo misericordioso.

144:5.71

Tu gracia y tus bendiciones han descendido sobre nosotros,

144:5.72

Dándonos fuerza para hacer tu voluntad y cumplir tu mandato.

144:5.73

Danos en todo momento el alimento del árbol de la vida;

144:5.74

Refréscanos día a día con el agua viva del río de la vida.

144:5.75

Condúcenos paso a paso fuera de la oscuridad y hacia la luz divina.

144:5.76

Renueva nuestra mente por las transformaciones del espíritu residente,

144:5.77

Y cuando finalmente nos llegue nuestro fin mortal,

144:5.78

Acógenos en ti e instálanos en la eternidad.

144:5.79

Cíñe nuestra cabeza con las diademas celestiales de servicio fructífero,

144:5.80

Y glorificaremos al Padre, al Hijo y a la Influencia Santa.

144:5.81

Que así sea, para siempre jamás en un universo sin fin.

* * *

144:5.82

Padre nuestro que moras en los lugares secretos del universo,

144:5.83

Honrado sea tu nombre, reverenciada tu misericordia y respetado tu juicio.

144:5.84

Haz que el sol de la justicia brille sobre nosotros con el fulgor del mediodía.

144:5.85

Mientras te imploramos que guíes nuestros pasos extraviados en la luz vacilante del atardecer.

144:5.86

Llévanos de la mano en los caminos que tú elijas,

144:5.87

Y no nos abandones cuando el camino sea difícil y las horas oscuras.

144:5.88

No nos olvides así como nosotros tan a menudo te olvidamos y te abandonamos.

144:5.89

Pero sé misericordioso y ámanos así como nosotros deseamos amarte a ti.

144:5.90

Contémplanos con compasión y perdónanos con misericordia

144:5.91

Así como nosotros perdonamos en justicia a los que nos afligen e injurian.

144:5.92

Que el amor, la devoción y el autootorgamiento del Hijo majestuoso,

144:5.93

Nos de vida eterna con tu infinita misericordia y amor.

144:5.94

Que el Dios de los universos nos dispense la plena medida de su espíritu;

144:5.95

Danos la gracia de someternos a la dirección de este espíritu.

144:5.96

Por el ministerio amoroso de las dedicadas huestes seráficas

144:5.97

Que nos conduzca y guíe el Hijo hasta el fin de la era.

144:5.98

Haznos por siempre y cada vez más como tú

144:5.99

Y cuando lleguemos al fin, recíbenos en el eterno abrazo del Paraíso.

144:5.100

Que así sea, en nombre del Hijo autootorgador

144:5.101

Y para honor y gloria del Padre Supremo.

144:5.102

Aunque no se les permitió a los apóstoles usar en sus enseñanzas públicas estas lecciones de cómo orar, todas estas revelaciones les resultaron muy provechosas en sus experiencias religiosas personales. Jesús utilizó éstos y otros modelos de oración como ilustraciones para la instrucción exclusiva de los doce. Y se nos otorgó un permiso especial para transcribir estos siete modelos de oración en esta narración.