Lecturas del Convenio Unido para el Viernes, 19 de Octubre, 2024

Giliana Kudsha

Una Advertencia sobre la Variante Delta

Mis queridos hermanos y hermanas, fieles ovejas de la casa de mi Padre. La paz sea con vosotros.

Con la variante actual de COVID que se llama Delta, es probable que cause la muerte de más jóvenes y ancianos. Es importante que aquellos de vosotros con niños y niñas tengáis más precaución de lo habitual. Los que son ancianos o con enfermedades crónicas y sistemas inmunes debilitados también deben tomar muchas precauciones con respecto a su seguridad. Esta variante puede ser la más contagiosa y mortal hasta la fecha. Me entristece decir que un número sin precedentes de niños, niñas y otros morirán en esta temporada de la nueva variante. Os ruego a cada uno de vosotros que no penséis que el Creador es la causa. Él no es la causa de esta enfermedad. La malvada ha desatado, mediante las manos de sus propios siervos humanos, esta enfermedad, y la malvada tiene planes para que se desarrollen enfermedades adicionales.

Los científicos y los funcionarios de la salud del mundo han confirmado que las vacunas anteriores no tienen ningún efecto sobre la variante Delta. En otras palabras, si recibisteis una vacuna para ayudar a prevenir el COVID, se cree que es inútil contra la variante Delta. Si se hace una vacuna, es una elección personal aceptarla o no. Sin embargo, si una vacuna contiene ingredientes de fetos abortados, sería una violación de las Escrituras de todas las Comunidades Espirituales dentro de la Religión de la Luz recibir tal vacuna.

No solo debéis orar por la seguridad y protección de vosotros mismos y de vuestras familias y amigos, sino también por toda la asamblea del pueblo de mi Padre – vuestros hermanos y hermanas espirituales en la fe.

Si sois fieles en vuestra andadura por el camino santo del Padre, y perdéis vuestra vida por cualquier motivo, vuestra alma será protegida y será llevada a Su rebaño espiritual y será dada curación y descanso en el paraíso. Esto lo prometo, porque no es de mi boca, sino de la mismísima palabra de mi Padre que está en los cielos.

Estoy siempre con vosotros.

Enseñanzas de la Luz Capítulo 95:

La Muerte de los Fieles

1 Los Pactarios de Jehová no temen a la muerte, porque ellos conocen bien la esperanza que les ha sido dada por Jehová el Gran Padre.

2 La muerte es simplemente un cambio de existencia a otra, como si uno pasara de una habitación a una puerta y luego a otra habitación.

3 Uno no deja de existir al morir, sino que el alma es liberada de las ataduras del cuerpo físico, ascendiendo a su recompensa según su grado.

4 La vida eterna la reciben los que son fieles al Padre de la Grandeza, a Sus Mensajeros y a todas las Enseñanzas de la Luz.

5 Aunque en vuestro mundo prevalece la oscuridad, la Luz y la alegría os esperan a vosotros que sois fieles;

6 seguid buscando, porque vuestra recompensa está al otro lado de la Gran Montaña.

Torá: Éxodo 33:12-34:26, Números 29:17-22:

12 Moshé (Moisés) le dijo a El Eterno: «Ve, Tú me dices: “haz ascender a este pueblo”, pero Tú no me informaste a quién enviarás conmigo; y Tú habías dicho: “Te conoceré por tu nombre, y también has hallado gracia en Mis ojos”.

13 Y ahora, si en verdad he hallado gracia en Tus ojos, hazme, por favor, conocer Tu camino, para que pueda conocerte, para que pueda hallar gracia en Tus ojos. Y ve que esta nación es Tu pueblo».

14 Él dijo: «Mi Presencia irá y te dará reposo».

15 Él le dijo: «Si Tu Presencia no va, no nos hagas ascender de aquí.

16 ¿Cómo se sabrá que he hallado gracia en Tus ojos, yo y Tu pueblo?; a menos que Tú nos acompañes, y yo y Tu pueblo nos distinguiremos de todos los pueblos sobre la faz de la tierra».

17 El Eterno le dijo a Moshé (Moisés): «Incluso esto que has hablado haré, pues has hallado gracia en Mis ojos y te he conocido por tu nombre».

18 Dijo él: «Muéstrame, por favor, Tu gloria».

19 Dijo Él: «Haré que todo Mi bien pase delante de ti y proclamaré con el Nombre de El Eterno ante ti; mostraré gracia cuando elija mostrar gracia y mostraré compasión cuando elija mostrar compasión».

20 Dijo Él: «No podrás ver Mi rostro, pues ningún ser humano puede verme y vivir».

21 Dijo El Eterno: «He aquí que hay un sitio cerca de Mí; puedes pararte sobre la roca.

22 Cuando pase Mi gloria, te colocaré en una grieta de la roca; te resguardaré con Mi mano hasta que haya pasado.

23 Entonces quitaré Mi mano y verás Mi espalda, mas Mi rostro no podrá ser visto».

34

1 El Eterno le dijo a Moshé (Moisés): «Graba para ti dos Tablas de piedra como las primeras, y Yo inscribiré sobre las Tablas las palabras que había en las primeras Tablas que quebraste.

2 Estate listo a la mañana; sube al Monte de Sinaí a la mañana y párate junto a Mí, allí, en la cima de la montaña.

3 Ningún hombre podrá ascender contigo ni nadie podrá ser visto en toda la montaña. Ni siquiera las ovejas ni el ganado vacuno podrán pastar frente a esa montaña».

4 Él grabó dos Tablas de piedra como las primeras. Moshé (Moisés) se levantó a la mañana temprano y ascendió al Monte de Sinaí, tal como le había mandado El Eterno, y tomó dos Tablas de piedra en su mano.

5 El Eterno descendió en una nube y se ubicó junto a él allí, y proclamó con el Nombre El Eterno.

6 El Eterno pasó ante él y proclamó: El Eterno, El Eterno, Dios, Compasivo y Clemente, Lento para Enojarse y Generoso en benevolencia y verdad;

7 Preserva la benevolencia por miles de generaciones, Perdona la iniquidad, el pecado intencionado, y el error, y Quien no absuelve a los que no se arrepienten, Rememora la iniquidad de los padres sobre los hijos y nietos, hasta la tercera y cuarta generación.

8 Moshé (Moisés) se apresuró a inclinar su cabeza al suelo y postrarse.

9 Dijo: «Si ahora he hallado gracia en Tus ojos, Señor mío, que mi Señor, por favor, vaya entre nosotros, pues es un pueblo obstinado, y Tú perdonarás nuestra iniquidad y error, y nos harás Tu heredad».

10 Dijo Él: «He aquí que establezco un pacto: ante todo tu pueblo haré distinciones tales como jamás han sido hechas en todo el mundo y entre todas las naciones; y todo pueblo entre el que te encuentras verá la obra de El Eterno, que es imponente, que estoy a punto de hacer contigo.

11 Cumple lo que te ordeno hoy: He aquí que expulso de ante ti al amorreo, al cananeo, al jeteo, al perizeo, al jiveo y al iebuseo.

12 Ten cuidado de no establecer un pacto con el habitante de la tierra a la que vienes, para que no sea una trampa entre vosotros.

13 En cambio, romperás sus altares, destruirás sus columnas, y talarás sus árboles sagrados.

14 Pues no os postraréis ante un dios extraño, pues el Nombre Mismo de El Eterno es “Celoso”, Él es un Dios Celoso.

15 Para que no establezcas pacto con el habitante de la tierra y te descarríes tras sus dioses, sacrifiques para sus dioses y él te invite y comas de lo que ha sacrificado.

16 Y tomes sus hijas para tus hijos, y sus hijas se descarríen tras sus dioses y tienten a tus hijos para que se descarríen tras sus dioses.

17 No os haréis dioses fundidos.

18 Observarás la Fiesta de las Matzot: durante siete días comeréis matzot, tal como te ordené, en el momento designado en el mes de la primavera, pues en el mes de la primavera saliste de Egipto.

19 Todo primero de cada matriz es Mío; así como también cualquier animal de tu ganado que produzca un macho, el primer fruto de un buey o un carnero.

20 El primer fruto de un burro lo redimirás con un cordero, y si no lo redimes, lo desnucarás con el cuchillo. Redimirás a todo primogénito de tus hijos. No aparecerán ante Mí con las manos vacías.

21 Seis días trabajarás y el séptimo día cesarás; de sembrar y cosechar cesarás.

22 Harás la Fiesta de las Semanas con la primera ofrenda de la cosecha de trigo; y la Fiesta de la Recolección será con el cambio de año.

23 Tres veces por año todos tus varones aparecerán ante el Señor, El Eterno, Dios de Israel.

24 Pues expulsaré a las naciones de ante ti y ensancharé tu frontera; ningún hombre deseará tu tierra cuando subas a aparecer ante El Eterno, tu Dios, tres veces al año.

25 No sacrificarás la sangre de Mi ofrenda en posesión de pan leudado, ni la ofrenda festiva de Pesaj podrá quedar toda la noche hasta la mañana.

26 Los primeros frutos de lo que produzca tu tierra lo traerás a la Casa de El Eterno, tu Dios. No cocerás al cabrito en la leche de su madre».

Números 29: 17-22

17 Y el segundo día ofreceréis doce novillos, dos carneros, catorce corderos de un año sin defecto;

18 y sus ofrendas de comida y sus libaciones por los novillos, por los carneros y por los corderos, conforme a su número, según la ley;

19 y un macho cabrío para expiación; además del holocausto continuo, y su presente y sus libaciones.

20 Y al tercer día once becerros, dos carneros, catorce corderos de un año sin defecto;

21 y sus ofrendas de comida y sus libaciones por los novillos, por los carneros y por los corderos, conforme a su número, según la ley;

22 y un macho cabrío en expiación; además del holocausto continuo, y su presente y su libación.