Lecturas del Convenio Unido para el Martes, 29 de Octubre, 2024

Giliana Kudsha

La Fe y la Restauración

La relación fiel del Remanente con el Creador es fuerte. Es un proceso profundo y continuo y muy personal. La relación de uno con el Padre no es una experiencia de un solo momento. El Remanente se esfuerza por alcanzar la perfección, aunque en la tierra aún no ha alcanzado esa etapa, y por lo tanto se espera que todos los que estén dentro de la familia de la Religión de la Luz tengan el mismo nivel de fidelidad.

Si has desarrollado dudas en tu corazón o mente, o si crees que tu relación con el Creador ha menguado, es importante tomar medidas para sanar la ruptura que ha ocurrido. Uno de estos pasos es reconocer tus propias ofensas y perdonar siempre a cualquiera que te haya perjudicado. A menudo, perdonar a los demás es una tarea difícil, pero como Cristo enseñó, es necesario para la salvación del creyente. Por lo tanto, esto requerirá mucha honestidad, reflexión personal y una voluntad de no aferrarse a los rencores o a la ira contra los demás cuando nos hayan ofendido. Del mismo modo, si has pecado contra otros, pídeles que te perdonen.

El Padre Celestial les ha dado a Sus hijos e hijas varios medios por los cuales pueden restaurar su relación con Él y fortalecer su fe. Dos de estos son la oración y la meditación. Al reservar tiempo cada día para estar en la Presencia de Dios a través de la oración y la meditación, recibirás guía, consuelo y fuerza espiritual.

Leer y reflexionar sobre las Escrituras de tu comunidad espiritual te ayudará a obtener una comprensión más profunda de la naturaleza del Padre y de los principios de la Religión de la Luz. Encontrarás que hay ciertos pasajes y enseñanzas en los textos sagrados que resuenan contigo y que proporcionarán guía para tu alma.

Fortalecer tu fe y restaurar tu relación con Dios es un proceso que requiere paciencia, persistencia y ganas de crecer y aprender. Siempre mantente abierto a la guía del Espíritu de Santidad para enseñarte la Voluntad del Padre.

Enseñanzas de la Luz Capítulo 5:

Apegos

1 Una persona puede comenzar a caminar en la pureza y en la verdad despertando y no teniendo apegos a este mundo.

2 Apegos a las cosas del mundo son como cadenas que os atarán a una eternidad en la oscuridad.

3 Cuando no podéis abandonar los apegos, sois como un ancla que ha caído de su conexión a un gran barco y se ha hundido hasta el fondo del océano profundo y ha sido olvidada por el capitán del barco.

4 Hijos e hijas míos, el barco del que hablo es el Barco de la Vida que es la Religión de la Luz que es capaz de llevar la salvación a toda la humanidad.

5 El océano profundo es el mundo que seduce a la humanidad a toda clase de males y está lleno de oscuridad.

6 El capitán del barco es el Espíritu Viviente que viene a transportaros a la Otra Orilla, donde hay Jardines de Luz y donde ninguna oscuridad – ni siquiera una sombra – puede ser encontrada.

7 El Maestro del Barco mirará para ver si tenéis algún apego al mundo que estáis dejando atrás. Si todavía tenéis algún apego a cualquier cosa, entonces no seréis capaces de subir a bordo de ese Barco y seréis obligados a esperar hasta otro momento.

8 Abandonad todos los apegos.