Giliana Kudsha
Los que Trabajan por los Demás
Los que trabajan por el bien de los demás serán bendecidos en esta vida; en la próxima vida, serán bendecidos con riquezas incomparables. Pero yo os digo que aquellos que esclavizan a otros, ellos mismos serán esclavizados en la próxima vida. Cualquiera que haga que alguien se endeude financieramente, él mismo se endeudará en su próxima vida. Porque pasará mucho tiempo antes de que un acreedor malvado pueda poner su pie en Bahisht.
Enseñanzas de la Luz Capítulo 55:
Monjes y Monjas
1 Respecto a los monjes y monjas, una persona no está obligada a permanecer soltero o soltera para convertirse en un monje o monja.
2 Él o ella puede querer tomar la vocación durante un cierto periodo de tiempo.
3 La virginidad no es un requisito para los que inician una vida en el monasterio o en el convento.
4 Los monjes y monjas que no están casados o casadas pueden buscar otros medios para aliviar la tensión sexual.
La Biblia Oahspe, Libro del Reino de Jehoví en la Tierra Capítulo 22:
1. Esto fue ordenado a los habitantes de Shalam, a saber:
2. No persuadiréis a ningún adulto para que entre en el reino del Padre.
3. Sino que diréis a quien venga por vuestro camino: Ven a vernos, y juzga, a tu propia manera, lo que es mejor para ti y para el mundo.
4. Otros vendrán a Shalam, preguntando por curiosidad y por contar falsedades maliciosas fundadas en un grano de verdad.
5. Por tanto, sed cautelosos, diciendo a estos: El tiempo de las doctrinas verbales ha llegado a su fin; examinad y juzgad como queráis.
6. Otros tratarán de condenaros de superioridad moral. Por lo tanto, si preguntan de esta manera, a saber: ¿Decís que los Fielistas son inmaculados, o decís que todos los demás están equivocados? entonces les responderéis, diciendo:
7. Nada mortal es inmaculado; y, en cuanto a los demás, no somos sus jueces. Id a Jehoví, y preguntadle a Él. Nos basta con hacer todo el bien que podamos, teniendo fe en Jehoví.
8. Algunos tratarán de atraparos sobre el tema del matrimonio, preguntando de esta manera, a saber:
9. ¿Decís que el celibato es más elevado que el matrimonio, o que el matrimonio es superior? ¿Qué decís del matrimonio y del divorcio?
10. A estas responderéis de la siguiente manera: No somos guardianes de nadie; ni tampoco decimos si el celibato o el matrimonio es superior. Damos libertad a todos para servir a Jehoví, en ese asunto, a su manera. Solo permitimos un matrimonio a cualquier hombre o mujer. Y, aunque uno o el otro muera, así y todo el superviviente no puede volver a casarse. Y, en cuanto a los que están casados, pueden, a la opción de cada uno, volver al celibato, siendo públicamente proclamados en el templo de Jehoví.
11. Y si os preguntan sobre el liderazgo, diciendo:
12. ¿Quién es el líder? ¿Quién es el más elevado? ¿Quién es la cabeza? Les responderéis, diciendo: Jehoví. No tenemos a ningún líder que sea hombre; ningún hombre es más elevado que el otro. Somos hermanos y hermanas.
13. Os presionarán, preguntando: Algunos hombres pueden hacer más trabajo; algunos hombres son más fuertes; algunos hombres son más sabios; ahora, pues, ¿cómo los evaluáis para que se conozca y se respete la excelencia?
14. A estas responderéis, diciendo: Todos los hombres son de Jehoví. Él diseñó a los fuertes para llevar cargas más pesadas que los débiles; diseñó a los sabios para enseñar a los menos sabios. ¿Por qué, entonces, debemos dar preferencia a unos sobre otros? No son nuestros, sino de Jehoví. Es suficiente para nosotros hacer nuestras propias partes, con toda nuestra sabiduría y fuerza.
El Libro de la Verdad, El Traslado del Campamento a Pella – 163:5.2-3:
163:5.2
Después de levantarse el campamento de Magadán, David Zebedeo retornó a Betsaida y comenzó inmediatamente a reducir su servicio de mensajeros. El reino estaba entrando en una nueva fase. Diariamente llegaban peregrinos de todas partes de Israel y aun de otras regiones remotas del imperio romano. Venían ocasionalmente creyentes de Mesopotamia y de las tierras al este del Tigris. Por consiguiente, el domingo 18 de diciembre, David con la ayuda de su cuerpo de mensajeros, cargó los enseres del campamento sobre los animales de carga; estos enseres provenían del anterior campamento junto al lago de Betsaida y que hasta entonces se habían guardado en la casa de su padre. Despidiéndose de Betsaida por el momento, procedió hacia el sur por la orilla del lago y a lo largo del Jordán hasta cierto punto situado a aproximadamente un kilómetro al norte del campamento apostólico; y en menos de una semana estaba preparado para ofrecer hospitalidad a casi mil quinientos peregrinos. El campo apostólico podía alojar a unos quinientos. Era ésta la temporada de lluvias en Israel, y se necesitaba este refugio para el número de interesados en constante aumento, en su mayoría sinceros, que venían a Perea para ver a Jesús y escuchar sus enseñanzas.
163:5.3
David hizo todo esto de su propia iniciativa, a pesar de que se había asesorado con Felipe y Mateo en Magadán. Colocó la mayor parte de su cuerpo anterior de mensajeros como asistentes para la administración de este campamento; en este momento, utilizaba menos de veinte hombres en servicios regulares de mensajeros. Cerca de fines de diciembre y antes del retorno de los setenta, casi ochocientos visitantes estaban reunidos alrededor del Maestro, y encontraron alojamiento en el campamento de David.