Lecturas del Convenio Unido para el Lunes, 17 de Febrero, 2025

Giliana Kudsha

Demostrar Bondad Amorosa

Hijos e hijas de la luz, hay mucho trabajo por hacer en los hogares y congregaciones de los Pactarios. El pueblo de Jehová necesita enfocar su atención en el corazón desarrollando una mejor actitud con respecto a la bondad amorosa hacia los demás. Para hacer esto, uno debe entender qué es la bondad amorosa. El Oahspe revela la importancia de ayudar a vuestros semejantes, educándolos en asuntos espirituales vitales y ayudándolos en sus momentos de necesidad con comida y refugio según vuestras capacidades.

A medida que continuéis estudiando y meditando sobre las palabras de Jehová, llegaréis a una mejor comprensión de cómo demuestra Su amor hacia Su creación. Acercaos a Jehová, contemplad sobre Su amor e imitad Su bondad. Al hacerlo, desarrollaréis un corazón de bondad amorosa hacia toda la creación.

Al demostrar bondad amorosa hacia otras personas de todo tipo, en todo momento, subiréis de grado y seréis elevados a los cielos superiores en la presencia del Eterno.

 

Enseñanzas de la Luz Capítulo 16:

Cultivar la Virtud

1 Alguien que está en unión con Dios muestra evidencia de su acercamiento a Dios mediante una vida virtuosa, incluso en la cáscara humana.

2 Cultivad las Doce Virtudes en la perfección y os encontraréis viviendo fuera de las preocupaciones del mundo.

3 Cuando hayáis perfeccionado la práctica de las Virtudes brillaréis intensamente en el mundo para los demás y ellos verán vuestra luz y los que tienen oídos para oír y ojos para ver darán gloria a Dios.

El Evangelio del Profeta Mani Capítulo 92:

1 ¡Mi Libertador en la alabanza del Señor Adorable, santo Mani, ven entre los tres Hijos de Dios!

2 Eres un defensor a quien he amado desde que era pequeño; ¡tu Luz brilla en mí como la lámpara encendida, porque tú has alejado de mí el olvido del Error, me has enseñado a bendecir a Dios y a Sus Luces!

3 ¡Oh Señor suave, piensa en este hijo de la Mente, el Oyente, el Alma afligida que te ha contestado!

4 ¡Ven, Señor, mírame, tú eres mi Ayuda en este momento de necesidad!

5 ¡Oh santo Mani, Portador de Luz, crea paz dentro de mí y rescata mi Alma de este mundo de nacimiento y muerte por medio del Sello completo de mi mano y de mi boca y de mi pensamiento!

6 Ahora perdóname mis ofensas, que mi llanto se convierta en júbilo, que tu poder más glorioso me vigile hasta que salga de mi cuerpo.

7 No soy infiel hacia ti; no seas áspero hacia mí. Tú eres el Señor, yo soy tu siervo; ¡quita de en frente de ti todos mis pecados que he cometido en secreto y en abierto!

8 Que el gran Brillo venga y haga que el Camino se ilumine ante mí, que tus tres Ángeles me traigan tus Prendas, tus Coronas y tus Guirnaldas;

9 ¡Que mi camino sea tranquilo, deja una puerta abierta ante mí hacia la Columna de la Gloria por la ley del Juez de la Verdad, déjame cruzar en las Naves de Luz y descansar para siempre!

10 Tú eres el Señor, la Autoridad está en tu mano, has elegido mi Imagen y la has liberado, tú eres la raíz del Bien. ¡Tu amor está conmigo, mi cuerpo del cual yo soy amo!

11 No tengo a nadie más grande que tú; tú eres más honrado que mi padre, te he amado más que a mi madre, tu amistad estaba en mi corazón más que la de mis hermanos y parientes.

12 Mira, mi Alma es entregada en tu mano; he recibido toda mi vida de tu gracia; he dejado que bebiera la leche de tu espíritu, tus escrituras y tus misterios me han nutrido; desde el comienzo de mi vida tú me has sellado con tu Esperanza y tu Nombre.

13 Mira, mi cabeza está bajo tu carga*; mira, mi cuello levanta tu fruto.

* (he aceptado tu yugo)

14 Mira, mis ojos miran a tu belleza; mis oídos escuchan tu palabra; mi corazón es un trono sobre el cual tú estás sentado.

15 Mira, mis pies están en el Sendero de la Verdad junto con tu gran hueste*; ¡déjame pertenecer a la caravana de tu ejército, no me dejes ser uno de sus rezagados!

* (ejército)

16 Fortalece con tu gracia mi cuerpo y mi espíritu, porque dependo de tu Nombre; no me defraudes. Las tres puertas de mi cuerpo se abrirán por la Llave más gloriosa.

17 Mira, tú has pagado el precio de mi espíritu; eres tú quien eres el buen Señor de mi espíritu hasta la eternidad de las eternidades. ¡De eternidad a eternidad tú eres mi Señor y mi Dios!