Giliana Kudsha
No te Desanimes
No te desanimes cuando los que te rodean caen del camino angosto que conduce a la vida. Fortalécete a ti mismo con las palabras del Creador. Reza por tus hermanos y hermanas en la fe, y reza por aquellos que se han desviado para que busquen la conversión.
Enseñanzas de la Luz Capítulo 69:
Prioridad de las Revelaciones Actuales
1 Mientras que el Creador es inmutable, Él proporciona un rayo de Su Luz en una manifestación de acuerdo con la necesidad del momento.
2 Él sigue ofreciendo la oportunidad para que la humanidad absorba conocimiento que no fue manifestado en tiempos anteriores.
3 Confiar en una revelación anterior sin tener en cuenta lo que Él enseña en cada generación posterior no es digno de un alma que desea desarrollarse en el Camino del Padre.
4 La semilla de la Verdad plantada dentro de vuestro corazón, por el Padre, está destinada a crecer y a convertirse en un gran árbol; pero si no es alimentada con agua fresca, puede deformarse y finalmente se marchita y muere.
5 Si la Verdad que os ha sido proporcionada es debidamente cultivada dentro de vuestro corazón, la sabiduría, la fuerza espiritual y la fe aumentarán y serán más brillantes cada día – porque esta es la naturaleza de la Verdad y la Revelación – es progresiva, es gradual.
La Biblia Oahspe: Libro de la Disciplina Capítulo 10
DIOS REVELA LA CURA PARA EL REMORDIMIENTO.
1. Ten paciencia, oh hombre, con tu prójimo y tu hermano.
2. Muchos hombres carecen de rectitud y no tienen fuerzas para cumplir en la medida que concibe la mente;
3. Y por haber hecho el mal, sufren lamentablemente, sin que nadie los alivie;
4. Razón por la cual les darás un consuelo honorable.
5. En la antigüedad, tales personas confesaban a un sacerdote, y él los perdonaba, por lo que se calmaban y eran aliviados de una gran angustia.
6. En un tiempo posterior, se dijo: Confesaos los unos a los otros.
7. Pero en este día ninguno de estos es compatible con la inteligencia de los que serán del Reino de Jehoví.
8. Si entonces un hombre tiene remordimiento por haber ofendido a un hermano o vecino, así se lo reconocerá a ese miembro, y esto será restitución, incluso como si el daño no se hubiera cometido.
9. Pero si ha hecho daño a la comunidad, entonces se lo reconocerá a toda la asamblea, y eso será restitución, incluso como si el mal no se hubiera cometido.
10. Y en ambos casos, no tendrá más tristeza o remordimiento o vergüenza, ni ningún miembro hablará del asunto después, salvo para consolarlo.
11. Pero en todos los casos la confesión se hará en el nombre de Jehoví, y el perdón igualmente. Pero quien busque justificarse a sí mismo, o hacer parecer que solo era culpable en parte, o que otro lo indujo a ello, ese hombre no será perdonado.
12. Si fue guiado a ello – entonces el que lo guio lo sabe y lo exculpará.
13. Los que Jehoví ha creado cerca en cuanto al tiempo, al país, al lugar y a la asociación, los mismos no estarán muy distantes en muchas ocasiones en el mundo siguiente; y en el futuro estarán como en una casa de cristal, y todas las acciones realizadas mientras estuvieron en la mortalidad serán leídas como en un libro abierto.
14. Por lo cual no te demorarás por el camino cuando hayas agraviado a algún hombre o a la comunidad, sino ve rápido y confiesa para que tu espíritu se vuelva puro a la vista de Jehoví.
15. Aunque estés apenado, diciendo: ¿Debo humillarme a mí mismo? Yo te digo, esto es la Devoción, porque es la purificación de ti mismo y el comienzo del poder. Pero si un hombre se daña a sí mismo, como por la contaminación, la disipación o de otra manera, esto es pecado contra Jehoví; y a Él le confesará en privado, haciendo un pacto con su Creador de no hacerlo más, que si lo guarda, entonces el mal le es perdonado y tendrá tranquilidad de espíritu.
El Libro de la Verdad: El Séptimo Año (Año 1 d. de J.C.) – 123:4.1-3:
4. El Séptimo Año (Año 1 d. de J.C.)
123:4.1
Éste fue en realidad un año lleno de acontecimientos en la vida de Jesús. A principios de enero hubo una gran tormenta de nieve en Galilea. La nieve se acumuló más de medio metro, la más grande tormenta de nieve que Jesús viera durante toda su vida y una de las más grandes que ocurrieran en Nazaret en cien años.
123:4.2
La vida recreativa de los niños judíos en los tiempos de Jesús estaba bastante limitada; con frecuencia los niños jugaban imitando las actividades serias que observaban en los adultos. Mucho jugaban a bodas y funerales, ceremonias que presenciaban con tanta frecuencia y que les resultaban tan espectaculares. Bailaban y cantaban, pero contaban con pocos juegos organizados como los que disfrutan los niños de generaciones más recientes.
123:4.3
A Jesús, en compañía de un niño vecino y después a su hermano Santiago, les encantaba jugar en el rincón más alejado del taller de carpintería de la familia, donde se divertían con el aserrín y los trozos de madera. Le resultaba siempre difícil a Jesús comprender por qué ciertos tipos de juegos estaban mal y eran prohibidos el sábado, pero nunca dejó de conformarse a los deseos de sus padres. Tenía gran capacidad para los juegos y mucho sentido del humor que pocas veces podía expresar en el medio ambiente de su tiempo y generación; pero hasta los catorce años durante la mayor parte del tiempo se mostró alegre y de buen humor.