Una Palabra para el 6 de octubre de 2024
Ángeles Vengadores
Después de que el engaño haya oscurecido los corazones de muchos, y la luz de la verdad no sea más que un destello en la noche, una voz se oirá en el desierto—un clamor no de hombre, sino del ejército celestial. La trompeta sonará desde los cielos más altos, resonando por toda la tierra, y los ángeles de la venganza, poderosos y terribles en su semblante, descenderán con gran furia.
Vestidos con túnicas de pura luz y empuñando espadas de fuego, marcharán adelante, sus alas brillando como mil estrellas, para traer la proclamación del Altísimo. Su mensaje resonará en los corazones de hombres y mujeres, llamando a santificar el Nombre por encima de todos los nombres—el nombre de Yahvé, Dios Todopoderoso, cuya gloria el mundo ha olvidado, y cuya santidad ha sido dejada a un lado por ídolos de piedra y oro.
Y los ángeles vengadores clamarán al remanente fiel, aquellos que no han doblado la rodilla ante la falsedad, diciendo: «He aquí, el tiempo está cerca. La hora del ajuste de cuentas está a mano, y los ejércitos del cielo se están preparando para la gran batalla. ¡Levántense, oh elegidos! Fortalezcan sus corazones, porque el adversario se mueve rápidamente, y las fuerzas de las tinieblas se reúnen en las sombras. El engañador busca devorar las almas de los inocentes y extraviar incluso a los elegidos.»
Alzarán sus voces como el sonido de aguas torrenciales, ordenando: «¡Proclamen el nombre de Yahvé su Dios en las calles, en los mercados y en los campos! Que Su nombre sea exaltado, porque el día de la venganza del Señor está llegando sobre toda la tierra. El tiempo del silencio ha pasado; hablen con audacia, y que las naciones tiemblen ante el poder de Su fuerza.»
Entonces los cielos se abrirán, y se darán visiones de la batalla que aún está por venir al remanente. Verán los ejércitos de las tinieblas alineados contra los justos—legiones de demonios y los engañados, empuñando las armas de la desesperación, la confusión y la rebelión. Los ángeles vengadores estarán con los fieles, sus espadas cortando a través de las hordas como un fuego en la hierba seca.
Y los ángeles declararán: «No teman, oh pueblo de Dios, porque no están solos. Yahvé de los Ejércitos está con ustedes. El Santo de Israel está a su lado. La batalla no es de ustedes, sino del Señor. Sin embargo, cíñanse con la armadura de la fe, porque el maligno busca dividir, debilitar y destruir. Manténganse firmes en la verdad, porque la verdad será su escudo y su espada.»
Los ángeles llamarán al remanente a reunirse, a fortalecerse con la Palabra y a orar sin cesar. Los ángeles marcarán a aquellos que llevan el sello de Dios, apartándolos como los guerreros santos de la última era.
Entonces el gran Miguel se levantará y dirá: «Estén vigilantes, porque el enemigo es astuto. Vendrá como un ángel de luz, hablando mentiras vestidas de medias verdades. Pero ustedes, que caminan en la luz del Todopoderoso, no serán engañados. Sus ojos perforarán las tinieblas, y su espíritu discernirá las falsedades. Átense a Yahvé en pureza y rectitud, y que ninguna cosa impura habite entre ustedes.»
Los ángeles hablarán entonces de las grandes pruebas por venir, pues los gobiernos serán sacudidos, y los líderes de las naciones se levantarán unos contra otros. Los corazones de muchos desfallecerán por el miedo, pero el remanente será como una fortaleza de fe.
Los ángeles dirán: «En los días de gran tribulación verán las señales—los satélites cayendo, el sol danzando, y las estrellas apareciendo como si hubieran desaparecido del cielo. No se desanimen, porque estas cosas deben suceder antes de que el Rey regrese en gloria. El Mesías ha enseñado que serán odiados por todas las naciones por causa de Su nombre, pero benditos son ustedes cuando los hombres los vituperen y los persigan, porque grande es su recompensa en los cielos.»
Los ángeles levantarán sus espadas y proclamarán: «¡Preparen el camino de Yahvé nuestro Dios, el Rey del Universo! Que Su nombre sea exaltado en la tierra, porque Él viene a juzgar a las naciones con justicia y verdad. Toda rodilla se doblará, y toda lengua confesará que Jesucristo es el Señor, para la gloria de Dios Padre.» Y luego los ángeles vengadores ascenderán una vez más a los cielos, dejando al remanente fortalecido, envalentonado y listo para la batalla final.
El tiempo está cerca. Manténganse firmes, oh remanente, porque la batalla está sobre ustedes. Santifiquen el nombre de Yahvé con sus palabras, sus hechos y sus propias vidas. Que sus corazones sean como el acero, porque aunque el enemigo se enfurezca, no podrá prevalecer contra la Roca de los Siglos. El Señor mismo luchará por ustedes, y las puertas del infierno no los vencerán, porque ustedes son Sus elegidos. Alégrense, porque la victoria está asegurada, y el Rey de Gloria reinará por los siglos de los siglos.
Una Palabra para el 1 de octubre de 2024
Descenso del Poderoso Ángel de Dios
El 5 de enero de 2025, un poderoso ángel, velado en una nube arremolinada, descenderá de los cielos con un rugido que sacudirá los cimientos del infierno. Para los demonios que caminan sobre la superficie de la tierra, su presencia hará que sus ojos se oscurezcan, y el infierno tronará como nunca antes. Sus alas, vastas como el horizonte, se extenderán por el firmamento. Bajo la sombra de sus alas, cada demonio que ronda la tierra temblará de terror, porque saben que ha llegado el tiempo señalado para el ajuste de cuentas.
Este ángel, Miguel, un temible guerrero de la ira divina, empuñará una espada forjada en los fuegos del cielo más alto, ardiente con la justa furia del Dios Todopoderoso. Su espada es un símbolo del juicio definitivo, brillando al rojo vivo con el poder de discernir y marcar las almas de los malvados. Con precisión, comenzará a marcar a aquellos que se han rebelado contra Dios, aquellos que han sucumbido a los engaños de los demonios y ahora siguen al falso mesías. Además, los apóstatas, que habiendo conocido la verdad se apartaron de ella, recibirán una doble porción de juicio, condenados no solo por sus pecados, sino también por su traición a la luz que una vez poseyeron.
Los demonios, aunque llenos de maldad, se acobardarán ante el Arcángel, sabiendo que su poder es limitado y que su final está marcado. A medida que el ángel se mueva por las tierras, marcará a cada alma que haya abandonado la verdad de Dios, asegurándose de que ninguna escape al juicio divino. Los apóstatas, los ofensores más graves, llevarán la marca de la condenación final, reservada para aquellos que han pecado con pleno conocimiento, echando voluntariamente su suerte con el maligno.
La espada del ángel quemará sus mismas almas, marcándolas para el juicio final, un destino que refleja la condenación que aguarda a su maestro, el maligno. Los caídos serán reunidos para un terrible ajuste de cuentas, y sus gritos resonarán por los reinos a medida que se acerque el día del juicio. Ninguna súplica de misericordia será escuchada de ellos, porque han despreciado la misericordia de Dios, eligiendo en su lugar el camino de la destrucción.
Los demonios ahora tendrán este conocimiento y comenzarán a levantarse contra el remanente.
Cuando el ángel ascienda una vez más a los cielos, la tierra temblará bajo el peso de la condenación que pende sobre los marcados. Su destino está sellado, y la batalla final entre el bien y el mal se aproxima. Lo que queda es la larga y agonizante espera para el día en que los cielos se abrirán de nuevo, esta vez para el juicio final e irrevocable de toda la creación.
Una Palabra para el 30 de septiembre de 2024
La Ascensión del Falso Mesías
En diciembre de 2024, surgirá un demonio de gran influencia, envuelto en un aura engañosa de paz. Este demonio será alabado, no solo por los irreligiosos o indiferentes, sino también por aquellos que buscan un falso sentido de unidad y armonía. Será exaltado y glorificado por los paganos y masones, aquellos que hace tiempo abandonaron al verdadero Dios por ídolos mundanos y filosofías terrenales. Aunque sus palabras y presencia cautivarán y calmarán las ansiedades de sus propios seguidores, la oscuridad que llena su corazón estará oculta bajo esta fachada.
Sin embargo, esta oscuridad no será simplemente de maldad humana—será infernal, originada en las mismas profundidades del abismo. Las intenciones de este demonio serán desviar a un grupo particular de personas, guiándolas hacia una esclavitud que no percibirán. Su objetivo será formar un ejército de seguidores que más tarde será usado para luchar contra el remanente. Su ascenso marcará el comienzo de una nueva era de engaño, en la que las personas lo seguirán voluntariamente, cegadas por sus promesas de paz, seguridad y prosperidad. Sin embargo, estas promesas no serán más que una red de mentiras diseñada para atrapar las almas de sus seguidores.
Algunos lo declararán el salvador de la humanidad, una figura mesiánica, mientras buscan soluciones mundanas para problemas espirituales. Los paganos se postrarán a sus pies, creyendo que están abrazando la iluminación, sin darse cuenta de que las cadenas de la esclavitud espiritual se están forjando en secreto. Traerá una falsa unidad, donde la verdad será suprimida, y aquellos que la defiendan serán silenciados o perseguidos.
El ascenso de este demonio no solo será una prueba para los fieles, sino también una manifestación de la profunda batalla espiritual que se ha librado durante siglos. Será un tiempo en el que el discernimiento entre la luz verdadera y la luz falsa será crucial, ya que este demonio, vestido de paz, buscará desviar las almas de Dios y llevarlas a la oscuridad eterna.
En esta etapa inicial, los fieles del remanente no serán dañados por el demonio. El remanente debe orar para que el demonio y su ejército sean expuestos. Deben orar para no ser engañados por el maligno.
Una Palabra para el 19 de junio de 2024
Escuchad, oh Remanente, porque un monumental despertar espiritual está a punto de comenzar en los últimos días de septiembre de 2024. A medida que los días se acortan, la luz de Alaha iluminará vuestras almas cada vez más intensamente. El Espíritu de Alaha descenderá sobre el Remanente, y la profecía florecerá como nunca antes. Preparad vuestros corazones y mentes, porque la palabra de Alaha se extenderá por doquier, atrayendo a muchos hacia su innegable verdad. Estad listos, porque el tiempo del despertar es inminente.
Este período se caracterizará por una manifestación sin precedentes de sabiduría espiritual y revelación. Muchos de los fieles experimentarán percepciones más profundas y guía divina, llevando a una comprensión más profunda de los misterios de Alaha. Como el Remanente, estáis llamados a ser vigilantes y firmes, abrazando la iluminación que está por venir. No os desaniméis si al principio no escucháis la palabra en vuestros corazones. Permaneced quietos y escuchad. En su momento, escucharéis el susurro del Espíritu.
En esta temporada de despertar, el Espíritu de Alaha encenderá un fervor dentro de vosotros, capacitándoos para hablar verdades que resuenen con claridad y convicción. Las profecías abundarán, guiando al Remanente hacia el cumplimiento de su sagrado propósito.
El tiempo está cerca; el despertar está sobre nosotros. Estad listos, oh Remanente, porque la luz de Alaha atravesará las sombras, trayendo un nuevo amanecer de iluminación espiritual.