Giliana Kudsha
Adorad a Dios y Honrad a Su Mensajero
¡Adorad al único Dios, porque Él es vuestro Creador y vuestro Rey! Ya sea que llaméis al Creador por el Nombre de Yahweh, Mar-Yah o Zurvan, Él es un solo Dios. Hay muchos seres celestiales llamados por el título de Dios, pero el Creador es el Dios Altísimo y es Él quien merece adoración.
Ya sea que llaméis al Mensajero por el nombre de Jesús, Izgadda u otros nombres, debéis saber que los Mensajeros Divinos son iguales. Soy Izgadda y soy del mismo árbol como lo son todos los demás Mensajeros Divinos enviados por el Creador. No soy más que una rama de ese mismo árbol. Somos luz de luz. No hay ninguna distinción.
Adorad a Dios y honrad a Su Mensajero.
Enseñanzas de la Luz Capítulo 85:
El Conocimiento Teórico
1 Como una inundación que destruye a un pueblo, así es la vida de uno que pasa todo su tiempo estudiando libros seculares para encontrar la verdad.
2 Hay algunos que prefieren sentarse y crear teorías acerca de las enseñanzas de los Mensajeros Divinos, en vez de leer directamente de sus propios escritos. No tengo ninguna tolerancia por tales hombres, porque no son verdaderos discípulos.
3 El mundo se está haciendo cada vez más ignorante mientras el tiempo de la humanidad pasa rápidamente.
4 Algunas personas creerán todas las mentiras que escuchan y están siempre dispuestas a intercambiar la verdad por esas mentiras.
Didaché Capítulo 15:
Obispos y Diáconos; Reprimenda Espiritual
1Por lo tanto, deben nombrar para ustedes Obispos y diáconos dignos de Nuestro Señor Yeshúa, de entre los hombres que son mansos, y que no aman el dinero y que son honestos y han sido probados; porque ellos también les prestarán a ustedes el servicio de Profetas y maestros.
2 Por lo tanto, no les desprecien, porque ellos son sus más estimados, junto con los Profetas y los maestros.
3 Y repréndanse los unos a los otros – no con ira, sino en paz, como saben que está escrito en el Evangelio.
4 Pero a todos los que actúan de manera injusta contra otros, no les permitan hablar, ni que oigan nada de ustedes hasta que hayan tenido suficiente tiempo para arrepentirse.
5 Deben decir todas sus oraciones y hacer todas sus limosnas y obras, como saben que está enseñado en el Evangelio de Nuestro Señor Yeshúa.