Giliana Kudsha
Los que Trabajan por los Demás
Los que trabajan por el bien de los demás serán bendecidos en esta vida; en la próxima vida, serán bendecidos con riquezas incomparables. Pero yo os digo que aquellos que esclavizan a otros, ellos mismos serán esclavizados en la próxima vida. Cualquiera que haga que alguien se endeude financieramente, él mismo se endeudará en su próxima vida. Porque pasará mucho tiempo antes de que un acreedor malvado pueda poner su pie en Bahisht.
Enseñanzas de la Luz Capítulo 89:
La Unidad
1 Si estáis juntos en la unidad podéis conquistar la oscuridad.
2 Si estáis unidos conmigo, os esforzaréis por beneficiar a vuestros hermanos y hermanas y a la gente del mundo.
3 Aquellos que se oponen a los Mensajeros Divinos y a lo que se les había revelado a ellos como una luz para el mundo, no están en unidad con la Voluntad del Padre.
4 Los Hijos e Hijas de la Luz deben tener asociación limitada con los que se oponen al Plan Divino, y si es posible, hijos e hijas míos, evitad a tales personas.
La Biblia Oahspe, El Libro de Jehoví Capítulo 1:
Capítulo 1
1. TODO fue. TODO es. TODO siempre será. El TODO habló, y el Movimiento fue, y es, y siempre será; y, siendo positivo, fue llamado Él. El TODO MOVIMIENTO fue Su discurso.
2. Él dijo: ¡YO SOY! Y Él comprendió todas las cosas, lo visible y lo invisible. Tampoco hay nada en todo el universo sino lo que es parte de Él.
3. Él dijo, Yo soy el alma de todos; y el todo que se ve es de Mi persona y de Mi cuerpo.
4. En virtud de Mi presencia todas las cosas son. En virtud de Mi presencia es la vida. En virtud de Mi presencia, nacen los seres vivos. Yo soy el que inicia la vida, el que mueve todas las cosas, el Creador, el destructor. Soy el primero y el último.
5. De dos entidades aparentes soy yo, sin embargo soy solo una. Estas entidades son lo invisible, que es potente, y lo visible, que es en sí mismo impotente, y se llama corpor.
6. Con estas dos entidades, en semejanza por lo tanto de Mí mismo, he hecho a todos los seres vivos; porque como la vida es la parte potente, así también la parte corpórea es la parte impotente.
7. Superior sobre todos los que viven en la tierra hice al Hombre; hombre y mujer los hice. Y para que el hombre me distinguiera, le ordené que me diera un nombre; en virtud de Mi presencia yo le mandé. Y el hombre no me nombró en referencia a nada en el cielo ni en la tierra. En obediencia a Mi voluntad, me nombró en referencia a los sonidos que emite el viento, y él dijo ¡E-O-Ih! Que ahora se pronuncia Jehoví, y está escrito así:

El Libro de la Verdad 163:1.1-6, La Ordenación de los Setenta:
1. Ordenación de los Setenta
163:1.1
El sábado 19 de noviembre por la tarde, en el campamento de Magadán, Jesús ordenó a los setenta y Abner fue nombrado jefe de estos predicadores e instructores del evangelio. Este cuerpo de setenta consistía en Abner y diez de los ex apóstoles de Juan, cincuenta y uno de los primeros evangelistas, y otros ocho discípulos que se habían distinguido en el servicio del reino.
163:1.2
Alrededor de las dos de la tarde de este sábado, entre chaparrones de lluvia, un grupo de creyentes, aumentado por la llegada de David y de la mayoría de sus mensajeros, llegando a más de cuatrocientas personas, se reunió junto a la orilla del Lago de Galilea para presenciar la ordenación de los setenta.
163:1.3
Antes de poner Jesús sus manos sobre la cabeza de cada uno de los setenta para nombrarlos mensajeros del evangelio, al dirigirles la palabra les dijo: «La cosecha es verdaderamente abundante, pero los labradores son pocos; por eso os exhorto a todos que oréis para que el Señor de la cosecha envíe aún más labradores a su cosecha. Estoy a punto de nombraros mensajeros del reino; estoy a punto de enviaros a judíos y gentiles como corderos entre los lobos. Cuando vayáis por vuestro camino, de dos en dos, os instruyo que no llevéis ni bolsa ni indumentos extra porque salís en esta primera misión por una corta temporada. No saludéis a ningún hombre por el camino, ocupaos sólo de vuestra tarea. Cuando quiera que os alojéis en un hogar, decid primero: que la paz sea con vosotros en este hogar. Si los que en él moran aman la paz, allí moraréis; si no, partiréis. Cuando hayáis seleccionado esta casa, permaneced allí durante vuestra estadía en esa ciudad, comiendo y bebiendo lo que os sirvan. Esto lo haréis porque el obrero tiene derecho a su sostén. No os trasladéis de casa en casa porque os ofrezcan mejor alojamiento. Recordad, al salir para proclamar paz sobre la tierra y buena voluntad entre los hombres, debéis luchar con enemigos amargados e insidiosos; por eso, sed tan sabios como serpientes y tan inocuos como palomas.
163:1.4
«Dondequiera que vayáis, predicad diciendo, ‘el reino del cielo está cerca’, y ministrad a todos los que puedan estar enfermos de mente o de cuerpo. Habéis recibido generosamente de las buenas cosas del reino; dad pues generosamente. Si el pueblo de una ciudad os recibe, encontrarán abundante entrada al reino del Padre; pero aun si el pueblo de una ciudad se niega a recibir este evangelio, proclamaréis vuestro mensaje al abandonar esa comunidad descreída, diciendo, mientras os alejáis a los que rechazan vuestras enseñanzas: ‘a pesar de que vosotros rechazáis la verdad, el reino de Dios ha estado cerca de vosotros’. El que os oye a vosotros, me oye a mí. Y el que me oye a mí, oye a Aquél que me envió. El que rechaza vuestro mensaje del evangelio, me rechaza a mí. Y el que me rechaza a mí, rechaza a Aquél que me envió.»
163:1.5
Después de hablar Jesús así a los setenta, mientras se arrodillaban en un círculo a su alrededor, puso sus manos sobre la cabeza de cada uno de los hombres, comenzando con Abner.
163:1.6
Al día siguiente, temprano por la mañana, Abner envió a los setenta mensajeros a todas las ciudades de Galilea, Samaria y Judea. Y estas treinta y cinco parejas salieron predicando y enseñando por unas seis semanas, retornando todos ellos al nuevo campamento cerca de Pella, en Perea, el viernes 30 de diciembre.