Giliana Kudsha
Nunca me Olvidaré de Mi Remanente Bendito
Si viajo de un lugar a otro, nunca te abandono. Hijo o hija mío, nunca olvides que siempre estoy contigo. Sea cual sea el nombre por el que me conozcas, llámame y te escucharé cuando clames. Nunca me olvidaré de Mi Remanente bendito.
Reza al Padre y medita a menudo. Escucho tus oraciones y son llevadas al Creador Eterno.
Enseñanzas de la Luz Capítulo 53:
Materialismo
1 La realidad no se encuentra en perseguir tras un bolsillo lleno de dinero. Esforzaos por alcanzar la Luz de Dios y encontraréis la realidad.
2 Cuando una persona lava las ventanas de sus ojos de la suciedad del materialismo, es capaz de empezar a ver la realidad.
3 Al igual que la caída de las hojas en Otoño, todas las cosas materiales son temporales y algún día dejarán de ser. Solo la Luz y el Espíritu son eternos.
4 No os preocupéis por las cosas materiales del mundo – desaparecen pronto; vuestro mayor tesoro está en el Reino de la Luz y es para siempre.
5 No podéis llevaros nada con vosotros en la muerte, pero el Espíritu Viviente se acuerda de vuestro servicio leal y os promete recompensaros como corresponde.
6 El que se gana la vida buscando el oro de la montaña nunca está satisfecho; mejor es tener una sola moneda de plata en vuestra mano que diez mil monedas de oro en vuestra casa.
7 Mis hijos y mis hijas honran al Gran Padre con la enseñanza simple, porque hay mayor honor en la sencillez que en el orgullo – más fe en caminar por la vida simple como hermanos de la Luz, que caminar con ropa orgullosa como hijos de la oscuridad.
Evangelio del Santo Profeta Mani 83:
1 En el momento en que toda la Luz en el universo ha sido purificada y refinada, Yisho el Niño, que es la Imagen de la Palabra Viviente Mihr Yazd en sus dos personas, que es la Llamada y el Oír que hay en los Elementos que están mezclados – es él quien hace una separación entre el bien y el mal.
2 Una vez más, al final se unió con ellos, se puso de pie en silencio, sacó hacia arriba las Chispas de Luz hasta el último momento cuando él deberá despertar y ponerse en el Gran Fuego, y recoger a su propia Alma – todos los redimidos reunidos con y en él – para sí mismo y formarse a sí mismo en esta Última Estatua*, que es la última Hora del Día, el momento en que la Última Estatua subirá hacia el Eón de la Luz.
* (DG mar. “un término técnico para la Imagen perfecta de Dios que será revelada al Final”)
3 Y lo encontrarás depurando y refinando de sí mismo esta impureza que es ajena a él, pero la Luz y la Vida que se encuentran en todo, él las reúne para sí mismo y las edifica sobre su cuerpo.
4 Cuando esta Última Estatua esté completa en todas sus Extremidades, entonces aparecerá y descenderá en esa gran lucha a través del Espíritu Viviente, su Padre.