Giliana Kudsha
Jehoví el Creador
Jehoví es el Único Creador.
Solo Jehoví merece la adoración de toda la creación.
No hay ningún otro como Jehoví; nadie puede compararse con la grandeza y la gloria del Creador Eterno.
Su creación habla de Su nombre y de Sus obras; por esto nadie puede, en verdad, negar Su existencia.
El espíritu de la verdad es conocido por quienes sirven a Jehoví con todo su corazón y alma, quienes sirven al Creador con sus manos y pies.
Los Fielistas de Jehoví adoran al Creador y sirven a su prójimo no por obligación, sino por amor genuino.
Su pueblo observa Sus mandamientos por amor a su Creador y por interés por su prójimo.
Enseñanzas de la Luz Capítulo 97:
La Asistencia
1 Cuando surgen dificultades en la familia o en las congregaciones de nuestro pueblo bendito, siempre es importante contar con la ayuda de hermanos sabios y maduros.
2 Su Divina Presencia Mir Izgadda ha puesto a vuestro alcance hermanos y hermanas que pueden echaros una mano con sabios consejos en cualquier situación difícil y, si es posible, vuestra solicitud de dicha ayuda nunca debe demorarse.
3 No os avergoncéis de pedir ayuda y consejo a vuestros hermanos y hermanas.
4 Todos los hermanos y hermanas son responsables los unos de los otros de muy diversas maneras.
5 Mir Izgadda ha dejado esto claro en todas sus enseñanzas dadas a la humanidad a lo largo de los siglos.
6 Los Fideístas maduros sienten la responsabilidad de ayudar a sus hermanos y hermanas en las diversas situaciones con las que puedan estar lidiando.
7 La compasión amorosa está profundamente arraigada en cada uno de nosotros que tomamos en serio la Religión de la Luz.
8 Este es simplemente un aspecto de vivir la Enseñanza Pura todos los días.
9 Cuando uno de nuestros hermanos o hermanas sufre, nosotros sufrimos. Cuando tienen necesidades espirituales o económicas, queremos ayudarlos lo mejor que podamos.
10 Existe una relación simbiótica espiritual, y esto va más allá de lo físico y también se relaciona con nuestras emociones y pensamientos sobre nuestros hermanos y hermanas espirituales en general.
11 Si eres tú quien ofrece ayuda o consejo, es muy importante que nunca hagas suposiciones sobre tu hermano o hermana que lo necesita o sobre situaciones en las que tienes información limitada.
12 Se nos enseña la importancia de practicar siempre la tolerancia, la compasión y la comprensión en cada situación con la que nos topamos y debemos hacer esto sin prejuzgar al individuo.
13 Siempre trata de aprender lo más posible sobre los problemas con los que está lidiando tu hermano o hermana.
14 Muestra verdadera compasión. Escucha atentamente lo que tu hermano o hermana tiene que decir.
15 Intenta ponerte en su lugar y pregúntate cómo afrontarías personalmente la situación si estuvieras del otro lado.
16 Junto con la compasión amorosa y un oído atento, no podemos olvidar la importancia de la oración.
17 Orad juntos sobre el tema, y recuérdale a la persona a la que estás ayudando la importancia de la oración. Mir Izgadda nos ha dicho que cuando queramos hablar con él, lo único que tenemos que hacer es hablar.
18 Él nos guiará en la situación brindándonos ayuda a través de los seres celestiales.
19 Amad a vuestros hermanos y hermanas; no los juzguéis.
20 Tratad siempre de poneros en su situación, y echadles una mano amorosa.
Evangelio del Santo Profeta Mani Capítulo 75:
1 En el momento de su partida, cuando la Forma de Luz que aparece a todos los que están a punto de salir de su cuerpo, siguiendo el ejemplo de la Imagen del Mensajero, sale y se pone ante él y lo separa de la oscuridad hacia la Luz, el Ser Superior se escapa de todos los abrazos.
2 El Hombre glorioso bendito se ha convertido misteriosamente – en su semejanza, en su forma, en su amor, en su santa Doncella que es la Doncella de la Luz – en el Alma del Padre.
3 Esta Forma de Luz apacigua al hombre por medio del Beso y del descanso del miedo a los demonios que destruirían su cuerpo; mediante su apariencia y su imagen, el corazón del Elegido que deja su cuerpo se calma.
4 En cualquiera que sea el momento que muere, miles de ángeles hermosos vendrán a su encuentro con flores y con un carro de oro, y hablarán con él diciendo: “¡No temas, Alma justa!”
5 Y su propio mérito vendrá ante su rostro como una princesa virginal divina, inmortal y encantadora, una corona de flores sobre su cabeza; ella misma lo pondrá en su camino.
6 Así pues, el Dios de la Majestad de la Ley Justa, la Deidad gloriosa de la Justicia viene al Alma con tres Seres Celestiales que son Él Mismo, los ángeles gloriosos y grandes que vienen con él – el que sujeta en su mano el premio de la victoria, el segundo trayendo el Manto de la Luz, mientras que el tercero es el mismo que tiene la diadema, la corona y la guirnalda de la Luz.
7 Entonces el ángel que sostiene el premio de la victoria le extiende a él la mano derecha y lo saca del abismo de su cuerpo, y lo recibe con el Beso y el Amor.
8 Esa Alma adora a su Salvador que es la Forma de la Luz.
9 Ahora, en el mismo momento en que muere, se perfecciona a sí mismo, y se despierta en conformidad con la Voluntad de Dios en la Casa de los Vivos y de los Seres Celestiales, ángeles, y de todos los Mensajeros y los Elegidos, y él recibe la guirnalda brillante de la gloria en la vida eterna y se pone el vestido de la divinidad.