Giliana Kudsha
Meditad sobre las Enseñanzas y la Imagen
Meditad sobre las enseñanzas, sobre la imagen del Mensajero y ved al Padre en el rostro del que Él ha enviado en esta era, y recibiréis la paz.
Enseñanzas de la Luz Capítulo 9:
Balance
1 Mis discípulos saben y exhiben la cualidad del balance.
2 Los unos no imponen sobre los otros duras reglas religiosas o ciertas regulaciones espirituales que son demasiado difíciles de cumplir, independientemente de si son Oyentes o Amigos de la Luz, y sin importar donde vivan en el mundo.
3 Los que han sido llamados del mundo como Elegidos Generales y Elegidos Intercesores aceptan sobre sí mismos varias disciplinas espirituales con el propósito de avanzar hacia la perfección y la eventual unión con la Única Luz.
4 Del mismo modo, los Oyentes – aquellos que escuchan y actúan sobre la Religión de la Luz, aceptan sobre sí mismos los deberes de los Oyentes, pero también saben que no están bajo la misma obligación que los Elegidos.
Torá: Génesis 6:9-11:32; Números 28:9-15:
PARASHAT NOAJ – SECCIÓN NOAJ
9 Éstas son las crónicas de Noaj (Noé): Noaj (Noé) fue un hombre justo, íntegro entre los de sus generaciones; Noaj (Noé) anduvo con Dios.
10 Noaj (Noé) engendró tres hijos: Shem, Jam y Iefet.
11 La tierra se había vuelto corrupta delante de Dios; y la tierra se había llenado de hurto.
12 Y Dios contempló la tierra y he aquí que estaba corrupta, pues toda la carne había corrompido su camino sobre la tierra.
13 Dios le dijo a Noaj (Noé): «Ha llegado ante Mí el fin de toda la carne; pues la tierra está llena de hurto; y he aquí que estoy por destruirlos de la tierra.
14 Hazte un Arca de madera de ciprés; hazle compartimentos y cúbrela por afuera y por dentro con brea.
15 Así es como deberás hacerla: trescientos codos de longitud; cincuenta codos de ancho y treinta codos de altura.
16 Le harás una ventana al arca, y la terminarás arriba con un codo. Coloca la entrada del Arca al costado; hazle un primer piso, un segundo piso y un tercer piso.
17 En cuanto a Mí, he aquí que estoy por traer el Diluvio sobre la tierra para destruir toda la carne en la que hay aliento de vida bajo los Cielos; todo lo que hay sobre la tierra expirará.
18 Pero he de establecer contigo Mi pacto y entrarás al Arca, tú, tus hijos, tu mujer, y las mujeres de tus hijos junto a ti.
19 Y de todo lo que vive, de toda la carne, dos de cada uno llevarás al Arca para que sobrevivan contigo; serán macho y hembra.
20 De cada ave, según su especie, y de cada animal, según su especie, y de cada ser que repta sobre el suelo, según su especie, dos de cada uno vendrán hacia ti, para que sobrevivan.
21 En cuanto a ti, toma todos los alimentos que sean comestibles y reúnelos, para que les sirvan de comida a ti y a ellos».
22 Noaj (Noé) hizo según todo lo que Dios le había mandado. Así lo hizo.
7
1 Entonces El Eterno le dijo a Noaj (Noé): «Ven al Arca, tú y todos los integrantes de tu casa, pues a ti te he considerado justo ante Mí en esta generación.
2 De todo animal puro toma siete pares, el macho con su hembra, y de todo animal que no es puro, dos, el macho con su hembra,
3 de las aves de los Cielos también, siete pares, macho y hembra, para mantener viva la simiente sobre la faz de toda la tierra.
4 Porque dentro de siete días enviaré lluvia sobre la tierra, cuarenta días y cuarenta noches, y borraré de la faz de la tierra toda la existencia que he hecho».
5 Y Noaj (Noé) hizo según todo lo que El Eterno le había mandado.
6 Noaj (Noé) tenía seiscientos años cuando cayó el Diluvio sobre la tierra.
7 Noaj (Noé), con sus hijos, su mujer y las mujeres de sus hijos, vinieron al Arca a causa de las aguas del Diluvio.
8 Del animal puro, del animal que no es puro, de las aves, y de cada ser que repta sobre la tierra,
9 de dos en dos se dirigieron hacia Noaj (Noé) al Arca, macho y hembra, tal como Dios le había ordenado a Noaj (Noé).
10 Y sucedió que transcurridos siete días las aguas del Diluvio llegaron a la tierra.
11 En el año seiscientos de la vida de Noaj (Noé), en el segundo mes, el diecisiete del mes, ese día, se partieron todas las fuentes del gran abismo y se abrieron las ventanas de los Cielos.
12 Y cayó lluvia sobre la tierra durante cuarenta días y cuarenta noches.
13 Ese mismo día, entraron al Arca Noaj (Noé), con Shem, Jam y Iefet –los hijos de Noaj (Noé)–, la mujer de Noaj (Noé) y las tres mujeres de sus hijos, junto a ellos;
14 ellos y cada animal salvaje según su especie, cada animal según su especie, cada ser que repta sobre la tierra según su especie y cada ave según su especie, y todo lo que vuela de todos los tipos de alas.
15 Todos se presentaron ante Noaj (Noé) en el Arca; de dos en dos, de toda la carne en la que había aliento de vida.
16 Los que llegaron, llegaron macho y hembra, de toda la carne, tal como Dios le había mandado. Y El Eterno cerró el Arca para él.
17 Cuando llegó el Diluvio sobre la tierra, durante cuarenta días las aguas aumentaron y elevaron el Arca, el que se levantó por encima de la tierra.
18 Las aguas crecieron y aumentaron enormemente sobre la tierra y el Arca flotaba sobre la superficie de las aguas.
19 Las aguas crecieron muchísimo sobre la tierra, y fueron cubiertas todas las altas montañas que están bajo todos los Cielos.
20 Quince codos hacia arriba crecieron las aguas, y se cubrieron las montañas.
21 Y toda la carne que se mueve sobre la tierra expiró: las aves, los animales, los animales salvajes y todos los seres que reptan sobre la tierra, y toda la humanidad.
22 Todos aquellos en cuyas fosas nasales había aliento de vida, todo lo que había sobre la tierra seca, murió.
23 Y borró toda la existencia que había sobre la faz de la tierra: desde el hombre hasta el animal, hasta el reptil, y hasta el ave de los Cielos; y fueron borrados de la tierra. Únicamente Noaj (Noé) sobrevivió y aquellos que estaban junto con él en el Arca.
24 Y las aguas prevalecieron sobre la tierra durante ciento cincuenta días.
8
1 Dios recordó a Noaj (Noé) y a todas los animales salvajes y a todos los animales que estaban junto con él en el Arca, y Dios hizo que pasara un espíritu de consuelo sobre la tierra y las aguas se calmaron.
2 Las fuentes del abismo y las ventanas de los Cielos se cerraron, y se contuvo la lluvia de los Cielos.
3 Entonces las aguas se retiraron de la tierra, retrocediendo continuamente, y las aguas disminuyeron al cabo de ciento cincuenta días.
4 Y en el séptimo mes, el día diecisiete del mes, el Arca se posó sobre las montañas de Ararat.
5 Las aguas continuaron disminuyendo hasta el décimo mes. El décimo mes, el primero del mes, se hicieron visibles los picos de las montañas.
6 Y al cabo de cuarenta días, Noaj (Noé) abrió la ventana del Arca que había construido.
7 Y envió al cuervo, que iba y volvía, hasta que las aguas de los picos de las montañas se secaron sobre la tierra.
8 Entonces envió a la paloma, para ver si las aguas habían mermado sobre la faz de la tierra.
9 Mas la paloma no pudo hallar un lugar para descansar sus patas, y regresó a él al Arca, pues había agua sobre la superficie de toda la tierra; extendió la mano, la tomó y la hizo entrar al Arca.
10 Volvió a esperar otros siete días y nuevamente envió a la paloma fuera del Arca.
11 La paloma regresó a él al anochecer, y he aquí que llevaba en su pico una hoja de olivo arrancada. Entonces Noaj (Noé) supo que las aguas habían mermado de la superficie de la tierra.
12 Luego esperó otros siete días y volvió a enviar la paloma; y ésta ya no regresó.
13 Y sucedió en el año seiscientos uno, en el primer mes, el primero del mes, que las aguas se secaron sobre la tierra; Noaj (Noé) quitó la cubierta del Arca, y contempló. Y he aquí que la superficie del terreno se había secado.
14 Y el segundo mes, el veintisiete del mes, la tierra se había secado por completo.
15 Dios le habló a Noaj (Noé), diciendo:
16 «Sal del Arca; tú y tu mujer, tus hijos y las mujeres de tus hijos contigo.
17 Todo ser vivo que está a tu lado, de toda la carne, de las aves, de los animales, y de todos los seres que reptan sobre la tierra, haz que salgan contigo y que se reproduzcan en la tierra y fructifiquen y se multipliquen en la tierra».
18 Noaj (Noé) salió y sus hijos, su mujer y las mujeres de sus hijos con él.
19 Todo ser vivo, todo reptil y toda ave, todo lo que repta sobre la tierra salió del Arca con sus familias.
20 Entonces Noaj (Noé) le construyó un altar a El Eterno y tomó de cada animal puro y de cada ave pura, y ofreció ofrendas ígneas –olot– en el altar.
21 El Eterno aspiró la deleitable fragancia, y El Eterno dijo en Su corazón: «Ya no volveré a maldecir a la tierra por culpa del hombre, pues los pensamientos del corazón del hombre son malignos desde su juventud; ni tampoco volveré a golpear a todos los seres vivos, tal como he hecho.
22 Continuamente no cesarán, todos los días de la tierra, la época de la siembra y la de la cosecha, el frío y el calor, el verano y el invierno, el día y la noche».
9
1 Dios bendijo a Noaj (Noé) y a sus hijos, y les dijo: «Fructificad y multiplicaos, y colmad la tierra.
2 Vuestro temor y vuestra turbación recaerá sobre todos los animales salvajes de la tierra y todas las aves de los Cielos, todos los seres que reptan sobre la tierra y todos los peces del mar; en vuestras manos son entregados.
3 Todo ser que repta, que vive, será alimento para vosotros; como las verdes hierbas, os he entregado todo.
4 Pero de la carne, con su alma, su sangre, no comeréis.
5 Sin embargo, la sangre que pertenece a vuestras almas exigiré, de cada animal la exigiré. De la mano del hombre –incluso de la mano del propio hermano del hombre– demandaré cuenta de cada vida humana.
6 Todo aquel que derrame sangre del hombre, por el hombre se derramará su sangre; pues en la imagen de Dios Él hizo al hombre.
7 Y vosotros, fructificad y multiplicaos; colmad la tierra y multiplicaos sobre ella».
8 Y Dios le dijo a Noaj (Noé) y a sus hijos, diciendo:
9 «En cuanto a Mí, he aquí que establezco Mi pacto con vosotors y con vuestra descendencia futura,
10 y con todo ser vivo que está junto a vosotros, con las aves, con los animales y con los animales salvajes de la tierra, con todo lo que salió del Arca, con todas los animales de la tierra.
11 Y confirmaré Mi pacto vosotros: nunca más será aniquilada toda la carne por las aguas de un diluvio y nunca más habrá un diluvio que destruya la tierra».
12 Y dijo Dios: «Ésta es la señal del pacto que establezco entre Yo y vosotros, y todos los seres vivos que están junto a vosotros, por todas las generaciones:
13 He puesto Mi arco iris en la nube y será señal del pacto entre Yo y la tierra.
14 Y sucederá que cuando coloque una nube sobre la tierra y se vea el arco en la nube,
15 recordaré Mi pacto entre Yo y vosotros y todos los seres vivos que están junto a vosotros, toda carne, y el agua jamás volverá a ser diluvio que destruya toda la carne.
16 Y el arco se encontrará en la nube y Yo lo contemplaré para recordar el pacto eterno entre Dios y todos los seres vivos, y toda la carne que está sobre la tierra».
17 Y Dios le dijo a Noaj (Noé): «Ésta es la señal del pacto que he confirmado entre Yo y toda la carne que se halla sobre la tierra».
18 Los hijos de Noaj (Noé) que salieron del Arca eran Shem, Jam y Iefet. Jam es el padre de Canaán.
19 Esos tres eran los hijos de Noaj (Noé) y de ellos se expandió toda la tierra.
20 Noaj (Noé), el hombre de la tierra, se degradó y plantó un viñedo. 21 Bebió del vino y se emborrachó, y se descubrió dentro de su tienda.
22 Jam, padre de Canaán, vio la desnudez de su padre y se lo dijo a sus dos hermanos, que estaban afuera.
23 Y Shem y Iefet tomaron la vestimenta y la colocaron sobre sus hombros, y fueron caminando hacia atrás y cubrieron la desnudez de su padre; con los rostros mirando en otra dirección, no vieron la desnudez de su padre.
24 Noaj (Noé) se despertó de su embriaguez y supo lo que le había hecho su hijo menor.
25 Y dijo: «Maldito es Canaán; esclavo de esclavos será para sus hermanos».
26 Y dijo: «Bendito es El Eterno, el Dios de Shem; y que Canaán sea esclavo de ellos.
27 Que Dios expanda a Iefet, pero habitará en las tiendas de Shem; que Canaán sea esclavo de ellos».
28 Noaj (Noé) vivió tras el Diluvio trescientos cincuenta años.
29 Y todos los días de Noaj (Noé) fueron novecientos cincuenta años; y murió.
10
1 Éstos son los descendientes de los hijos de Noaj (Noé): Shem, Jam y Iefet; les nacieron hijos tras el Diluvio.
2 Los hijos de Iefet: Gomer, Magog, Madai, Iavan, Tuval, Meshej y Tiras.
3 Los hijos de Gomer: Ashkenaz, Rifat y Togarma.
4 Los hijos de Iavan: Elisha y Tarshish, los Kitim y los Dodanim.
5 A partir de ellos, las naciones que estaban más aisladas se ramificaron hacia sus tierras: cada una según su idioma, por sus familias, en sus naciones.
6 Los hijos de Jam: Cush, Mitzraim, Put y Canaán.
7 Los hijos de Cush: Seva, Javila, Savta, Raama y Savteja. Los hijos de Raama: Sheva y Dedan.
8 Y Cush engendró a Nimrod. Él fue el primer hombre poderoso de la tierra.
9 Él fue un cazador poderoso ante El Eterno, por eso hay un dicho: «¡como Nimrod, el poderoso cazador ante El Eterno!».
10 El comienzo de su reinado fue Bavel, Erej, Acad y Calne en la tierra de Shinar.
11 De esa tierra surgió Ashur y construyó Nineve, Rejovot-ir, Calaj
12 y Resen entre Nineve y Calaj, la gran ciudad.
13 Y Mitzraim engendró a Ludim, Anamim, Lehavim, Naftujim,
14 Patrusim y Caslujim, que es de donde salieron los filisteos, y Caftorim.
15 Canaán engendró a Tzidon, su primogénito, y a Jet;
16 y el iebuseo, el amorreo, el girgasheo,
17 el jeveo, el arkita, el sinita,
18 el arvadita, el tzemarita, y el jamatita. Luego, las familias de los cananeos se expandieron.
19 Y el límite cananeo se extendía desde Tzidon, yendo hacia Gerar, hasta Gaza; yendo hacia Sodoma, Gomorra, Adma y Tzevoim, hasta Lasha.
20 Éstos son los descendientes de Jam, según sus familias, por sus idiomas, en sus tierras, en sus naciones.
21 Y a Shem también le nacieron descendientes; él fue el antepasado de todos los que provenían del otro lado del río; el hermano de Iefet, el mayor.
22 Los hijos de Shem: Elam, Ashur, Arpajshad, Lud y Aram.
23 Los hijos de Aram: Utz, Jul, Geter y Mash.
24 Y Arpajshad engendró a Shelaj y Shelaj engendró a Ever.
25 Y a Ever le nacieron dos hijos: el primero se llamaba Peleg, pues en sus días se dividió la tierra; y su hermano se llamaba Ioktan.
26 Ioktan engendró a Almodad, Shelef, Jatzarmavet, Iaraj,
27 Hadoram, Uzal, Dikla,
28 Oval, Avimael, Sheva,
29 Ofir, Javila, y Iovav; todos éstos eran los hijos de Ioktan.
30 Su lugar de residencia se extendía desde Mesha yendo hacia Sefar, la montaña hacia el oriente.
31 Éstos son los descendientes de Shem según sus familias, por sus idiomas, en sus tierras, por sus naciones.
32 Éstas son las familias de los descendientes de Noaj (Noé), de acuerdo con sus generaciones, por sus naciones; y de ellos se separaron las naciones de la tierra tras el Diluvio.
11
1 Toda la tierra tenía un mismo idioma y un mismo propósito.
2 Y sucedió que cuando emigraron del este, hallaron un valle en la tierra de Shinar y allí se asentaron.
3 Y se dijeron los unos a los otros: «Vamos, hagamos ladrillos y cozámoslos con fuego». Y el ladrillo les sirvió de piedra, y el barro, de asfalto.
4 Y dijeron: «Vamos, edifiquemos una ciudad y una torre que llegue hasta los Cielos, y hagámonos un nombre, para que no nos dispersemos por toda la tierra».
5 El Eterno descendió a contemplar la ciudad y la torre que habían construido los hijos del hombre,
6 y dijo El Eterno: «He aquí que son un pueblo con un mismo idioma para todos, ¡y esto es lo que hacen! Y ahora, ¡¿no se les debe evitar su propósito?!
7 Vamos, descendamos y confundamos su idioma, para que uno no entienda el lenguaje del otro».
8 Y El Eterno los dispersó desde allí por sobre toda la faz de la tierra; y abandonaron la construcción de la ciudad.
9 Por eso se llamó Bavel, porque allí El Eterno confundió el idioma de toda la tierra, y desde allí El Eterno los dispersó por sobre toda la faz de la tierra.
10 Éstos son los descendientes de Shem: Shem tenía cien años cuando engendró a Arpajshad, dos años después del Diluvio.
11 Y Shem vivió quinientos años después de engendrar a Arpajshad y engendró hijos e hijas.
12 Arpajshad tenía treinta y cinco años cuando engendró a Shelaj.
13 Y Arpajshad vivió cuatrocientos tres años después de engendrar a Shelaj; y engendró hijos e hijas.
14 Shelaj tenía treinta años cuando engendró a Eber.
15 Y Shelaj vivió cuatrocientos tres años después de engendrar a Eber; y engendró hijos e hijas.
16 Cuando Eber tenía treinta y cuatro años, engendró a Peleg.
17 Y Eber vivió cuatrocientos treinta años después de engendrar a Peleg; y engendró hijos e hijas.
18 Cuando Peleg tenía treinta años, engendró a Reu.
19 Y Peleg vivió doscientos nueve años después de engendrar a Reu; y engendró hijos e hijas.
20 Cuando Reu tenía treinta y dos años, engendró a Serug.
21 Y Reu vivió doscientos siete años después de engendrar a Serug; y engendró hijos e hijas.
22 Cuando Serug tenía treinta años, engendró a Najor.
23 Y Serug vivió doscientos años después de engendrar a Najor, y engendró hijos e hijas.
24 Cuando Najor tenía veintinueve años, engendró a Teraj.
25 Y Najor vivió ciento diecinueve años después de engendrar a Teraj; y engendró hijos e hijas.
26 Cuando Teraj tenía setenta años, engendró a Abram, Najor y Harán.
27 Éstos son los descendientes de Teraj: Teraj engendró a Abram, Najor y Harán; y Harán engendró a Lot.
28 Harán murió en vida de su padre Teraj, en su tierra nativa, Ur Kasdim.
29 Y Abram y Najor tomaron para sí mujeres; la mujer de Abram se llamaba Sarai, y la mujer de Najor se llamaba Milcá, hija de Harán, padre de Milcá y de Iscá.
30 Y Sarai era estéril, no tenía hijos.
31 Teraj tomó a su hijo Abram y a Lot, hijo de Harán, su nieto, y a su nuera Sarai, la mujer de su hijo Abram, y partió junto con ellos de Ur Kasdim, en dirección de la tierra de Canaán; llegaron a Jarán y allí se asentaron.
32 Los días de Teraj fueron doscientos cinco años, y Teraj murió en Jarán.
Números 28:9-15:
9 Y el día de reposo, dos corderos de un año sin defecto, y dos décimas de un efa de flor de harina para ofrenda amasada con aceite, y su libación.
10 Este es el holocausto de cada sábado, además del holocausto continuo y su libación.
11 Y en vuestras lunas nuevas ofreceréis en holocausto a YAHWEH: dos becerros de la vacada, y un carnero, siete corderos de un año sin defecto;
12 y tres décimas de un efa de flor de harina para ofrenda de cereal amasada con aceite, por cada novillo; y dos décimas de flor de harina como ofrenda de cereal amasada con aceite, por un carnero;
13 y varias décimas de flor de harina amasada con aceite como ofrenda de cereal para cada cordero; como holocausto de olor grato, ofrenda encendida a YAHWEH.
14 Y sus libaciones serán medio hin de vino por un becerro, y la tercera parte de un hin por el carnero, y la cuarta parte de un hin por un cordero. Este es el holocausto de cada luna nueva a lo largo de los meses del año.
15 y un macho cabrío en expiación a YAHWEH; se ofrecerá además del holocausto continuo y de su libación.