Giliana Kudsha
No te Desanimes
No te desanimes cuando los que te rodean caen del camino angosto que conduce a la vida. Fortalécete a ti mismo con las palabras del Creador. Reza por tus hermanos y hermanas en la fe, y reza por aquellos que se han desviado para que busquen la conversión.
Enseñanzas de la Luz Capítulo 30:
Religión Falsa
1 Cualquier secta que complazca los deseos dañinos de la humanidad no representa a la Religión de la Luz revelada por el Gran Padre.
2 Las sectas que tratan de satisfacer deseos enfermizos solo están sirviendo al mundo de la oscuridad y del caos – y serán finalmente aniquiladas.
3 Las religiones falsas y sus casas están llenas de todo tipos de demonios y de otros seres oscuros. Alejaos de ellas, hijos e hijas míos.
4 Esas religiones que adoran al Mensajero en vez de seguir el Mensaje están en el mismo barco o piscina.
5 Algunas están en la parte profunda de la piscina, la cual muchas veces es demasiado profunda para su propio bien, haciendo que se ahoguen en sus falsas suposiciones, especialmente en relación a la idolatría.
6 Si están escuchando entonces sabrán que la Fuente Divina es la Única Causa Suprema Total que debe ser adorada; sin embargo, solo escuchan a los deseos de su corazón, y su boca hablará siempre lo que su corazón está deseando.
Torá, Génesis 23:1-25:18:
PARASHAT JAIEI SARÁ – SECCIÓN JAIEI SARÁ
23
1 La vida de Sara fue cien años, veinte años y siete años; los años de la vida de Sara.
2 Sara murió en Kiriat Arba, que es Jebrón, en la tierra de Canaán; y Abraham fue a panegirizar a Sara y a llorarla.
3 Abraham se levantó de delante de su muerta y habló a los hijos de Jet, diciendo:
4 «Soy un forastero y un residente entre vosotros; concededme un terreno para una sepultura con ustedes, para que pueda enterrar a mi muerta que está frente a mí».
5 Y los hijos de Jet le respondieron a Abraham, diciendo:
6 «Escúchanos, señor nuestro: Tú eres un príncipe de Dios en medio de nosotros; en nuestros lugares de sepultura más selectos entierra a tu muerta; ninguno de nosotros te negará su lugar de sepultura, nadie te impedirá que entierres a tu muerta».
7 Y Abraham se levantó y se postró ante los principales de la tierra, los hijos de Jet.
8 Y les habló, diciendo: «Si es verdaderamente vuestra voluntad enterrar a mi muerta que está ante mí, escuchadme, e interceded por mí ante Efrón hijo de Tzojar.
9 Que él me conceda la Cueva de Majpelá, que es de su propiedad, que está al extremo de su campo; que me la venda por su precio total, como propiedad para lugar de sepultura».
10 Efrón estaba sentado en medio de los hijos de Jet; y Efrón el jeteo le respondió a Abraham a oídos de los hijos de Jet, para todos los que llegan a la puerta de su ciudad, diciendo:
11 «No, señor mío, ¡escúchame! Te he dado el campo, y en cuanto a la cueva que éste contiene allí, te la he dado a ti, a la vista de los hijos de mi pueblo te la he dado a ti; entierra a tu muerta».
12 Entonces Abraham se postró ante los principales de la tierra.
13 Le habló a Efrón a oídos de los principales de la tierra, diciendo: «Por favor, escúchame. Yo te daré el precio del campo; aceptadlo, para que pueda enterrar allí a mi muerta».
14 Y Efrón respondió a Abraham, diciéndole:
15 «¡Señor mío, escúchame! Tierra que vale cuatrocientos siclos de plata, entre tú y yo, ¿qué son? Y entierra a tu muerta».
16 Abraham oyó lo dicho por Efrón y Abraham pesó ante Efrón la plata que había mencionado a oídos de los hijos de Jet, cuatrocientos siclos de plata en moneda corriente.
17 Y el campo de Efrón, que estaba en Majpelá, frente a Mamre, el campo y la cueva que contiene y todos los árboles del campo, dentro de todos sus límites, fueron confirmados
18 como posesión de Abraham, a la vista de los hijos de Jet, entre todos los que fueron a la puerta de su ciudad.
19 Y luego Abraham enterró a Sara, su mujer, en la cueva del campo de Majpelá, frente a Mamre, que es Jebrón, en la tierra de Canaán.
20 Y así el campo de los hijos de Jet con la cueva que contenía, fue confirmado como posesión de Abraham, como propiedad para lugar de sepultura.
24
1 Abraham era anciano, bien entrado en años, y El Eterno lo había bendecido en todo.
2 Y Abraham le dijo a su sirviente, el mayor de su casa, quien controlaba todo lo suyo: «Coloca ahora tu mano bajo mi muslo.
3 Y te haré jurar por El Eterno, Dios de los Cielos y Dios de la tierra, que no has de tomar mujer para mi hijo de las hijas de los cananeos, entre quienes habito;
4 sino que irás a mi tierra, y a mi lugar nativo irás y tomarás una mujer para mi hijo Itzjak (Isaac)».
5 El sirviente le dijo: «Tal vez la mujer no desee seguirme a esta tierra. ¿Llevaré entonces a tu hijo de regreso a la tierra de donde partiste?».
6 Abraham le respondió: «Ten cuidado de no retornar a mi hijo allí.
7 El Eterno, Dios de los Cielos, Quien me sacó de la casa de mi padre y de la tierra de mi nacimiento; Quien habló acerca de mí y Quien juró ante mí diciendo: “A tu descendencia daré esta tierra”, Él enviará Su ángel delante de ti, y tú tomarás una mujer para mi hijo de allí.
8 Pero si la mujer no deseare seguirte, estarás absuelto de este juramento mío. Mas no retornes a mi hijo allí».
9 El sirviente colocó su mano bajo el muslo de Abraham, su señor, y le juró sobre lo dicho.
10 Entonces el sirviente tomó diez camellos de los camellos de su señor y partió con todos los bienes de su señor en su mano y se dirigió hacia Aram Naharaim a la ciudad de Najor.
11 Hizo arrodillar a los camellos fuera de la ciudad, en una fuente de agua, al anochecer, que es la hora cuando llegan las mujeres a sacar agua.
12 Y dijo: «El Eterno, Dios de mi señor Abraham, por favor, dispone para mí en este día que harás bondad con mi señor Abraham.
13 Aquí estoy parado junto a la fuente de agua y las hijas de los lugareños salen a extraer agua.
14 Que sea la joven a quien he de decirle: “Por favor, inclina el cántaro para que pueda beber”, y la que ha de responder: “Bebe, y también daré de beber a tus camellos”, aquella a quien has designado para tu sirviente, para Itzjak (Isaac); y que yo sepa a través de ella que has hecho bondad con mi señor».
15 Aún no había terminado de hablar, cuando salió Rivka (Rebeca), que le había nacido a Betuel, hijo de Milcá, la mujer de Najor, hermano de Abraham, con el cántaro sobre su hombro.
16 Y la joven era de muy hermosa apariencia; virgen a la que no había conocido varón alguno. Ella descendió a la fuente, llenó su cántaro y subió.
17 El sirviente fue corriendo hacia ella y le dijo: «Por favor, déjame beber un poco de agua de tu cántaro».
18 Ella dijo: «Bebe, señor mío», y rápidamente bajó el cántaro a su mano y le dio de beber.
19 Cuando terminó de darle de beber, dijo: «Sacaré agua también para tus camellos, hasta que terminen de beber».
20 Se apresuró y vació su cántaro en el abrevadero, y corrió nuevamente hacia la fuente para extraer agua; y extrajo agua para todos sus camellos.
21 El hombre estaba asombrado y silencioso, aguardando saber si El Eterno había hecho exitoso su camino o no.
22 Y sucedió que cuando los camellos terminaron de beber, el hombre tomó un aro de oro de medio siclo de peso y dos brazaletes en sus manos, que pesaban diez siclos de oro.
23 Y le dijo: «¿De quién eres hija? Por favor, dime. ¿Acaso hay lugar en casa de tu padre para que pasemos la noche?».
24 Ella le dijo: «Soy la hija de Betuel, hijo de Milcá, quien lo tuvo de Najor».
25 Y le dijo: «Tenemos abundancia de paja y de forraje, así como lugar para dormir».
26 El hombre se inclinó y se postró ante El Eterno.
27 Dijo: «Bendito es El Eterno, Dios de mi señor Abraham, Quien no ha abandonado Su bondad y Su verdad para con mi señor. Estando aún en el camino, El Eterno me guió a la casa de los hermanos de mi señor».
28 La joven corrió a contar a los integrantes de la casa de su madre todo lo ocurrido.
29 Rivka (Rebeca) tenía un hermano que se llamaba Labán. Labán fue corriendo afuera hacia el hombre, que estaba en la fuente.
30 Pues al ver el aro y los brazaletes en las manos de su hermana, y al oír las palabras de Rivka (Rebeca) su hermana, diciendo: “Así me ha hablado el hombre”, él se acercó al hombre, que seguía de pie con los camellos, junto a la fuente.
31 Dijo: «¡Ven, bendito de El Eterno! ¿Por qué permanecerás afuera? He desocupado la casa, y hay lugar para los camellos».
32 Y el hombre entró a la casa y quitó el bozal a los camellos. Labán le dio paja y forraje para los camellos, y agua para que se lavara sus pies y los pies de los hombres que iban con él.
33 Le sirvieron comida, mas él dijo: «No comeré hasta que no haya dicho lo que he venido a decir».
Y él le dijo: «Habla».
34 Y él dijo: «Siervo de Abraham soy.
35 El Eterno ha bendecido enormemente a mi señor y él ha prosperado; Él le ha dado ovejas, ganado vacuno, plata y oro, siervos y siervas, camellos y asnos.
36 Sara, la mujer de mi señor, le dio a mi señor un hijo después de haber envejecido y él le dio a su hijo todo lo que posee.
37 Y mi señor me hizo prestar juramento, diciendo: “No tomes mujer para mi hijo de las hijas de los cananeos en cuya tierra habito.
38 Sino que irás a la casa de mi padre y a mi familia, y tomarás una mujer para mi hijo”.
39 Y le dije a mi señor: “¿Y si la joven no quisiere seguirme?”.
40 Y él me respondió: “El Eterno, ante Quien he andado, enviará Su ángel contigo y él hará exitoso tu camino, y tomarás una mujer para mi hijo, de mi familia y de la casa de mi padre.
41 Entonces serás absuelto de mi juramento, cuando hayas llegado a mi familia; y si ellos no la dan, entonces serás absuelto de mi juramento”.
42 Hoy llegué a la fuente, y dije: “El Eterno, Dios de mi señor Abraham, por favor ten la bondad de hacer exitoso el camino por donde voy.
43 Heme aquí parado junto a la fuente de agua; que la joven que venga a sacar agua y a la cual yo le diga “Por favor dame un poco de agua para que beba de tu cántaro”,
44 y la que me diga “Bebe, y también extraeré agua para tus camellos” sea la mujer a la que El Eterno ha designado para el hijo de mi señor”.
45 No había terminado de hablar conmigo mismo, cuando salió Rivka (Rebeca) con un cántaro sobre su hombro, y bajó a la fuente a extraer agua. Le dije: “Por favor dame de beber”.
46 De inmediato, ella bajó el cántaro de sobre ella y dijo: “Bebe, y también daré de beber a tus camellos”. Bebí, y ella les dio de beber también a los camellos.
47 Entonces le pregunté: “¿De quién eres hija?”. Y ella dijo: “Soy hija de Betuel, hijo de Najor, que le nació a Milcá”. Y le coloqué el aro en la nariz y los brazaletes en sus manos.
48 Entonces me postré e incliné ante El Eterno, y bendije a El Eterno, Dios de mi señor Abraham, Quien me condujo por un camino de verdad a tomar la hija del hermano de mi señor para su hijo.
49 Y ahora, si queréis hacer bondad y verdad con mi señor, decidme; y si no, decidme, y me dirigiré a la derecha o a la izquierda».
50 Entonces respondió Labán y Betuel, diciendo: «De El Eterno salió esto. No te podemos decir ni bueno ni malo.
51 He aquí Rivka (Rebeca) ante ti; tómala y ve, y que sea mujer para el hijo de tu señor, tal como ha dicho El Eterno».
52 Y ocurrió que cuando el siervo de Abraham oyó sus palabras, que se postró al suelo ante El Eterno.
53 El siervo sacó objetos de plata y objetos de oro, y vestimentas, y se los dio a Rivka (Rebeca); y frutos deliciosos les dio a su hermano y a su madre.
54 Comieron y bebieron, él y los hombres que estaban con él, y pasaron la noche; y al despertarse a la mañana siguiente, él dijo: «Envíame a mi señor».
55 Su hermano y su madre dijeron: «Que la joven permanezca junto a nosotros un año o diez meses; entonces, partirá».
56 Él les dijo: «No me demoréis ahora que El Eterno ha hecho exitoso mi camino. Enviadme, e iré junto a mi señor».
57 Y ellos dijeron: «Llamemos a la joven para preguntarle su opinión».
58 Llamaron a Rivka (Rebeca) y le dijeron: «¿Irás con este hombre?».
Y ella dijo: «Iré».
59 Entonces enviaron a su hermana Rivka (Rebeca), y a su nodriza, así como al sirviente de Abraham y a sus hombres.
60 Bendijeron a Rivka (Rebeca) y le dijeron: «Hermana nuestra, que llegues a ser millares y que tu descendencia herede la puerta de sus enemigos».
61 Entonces Rivka (Rebeca) se incorporó con sus sirvientas; montaron sobre los camellos y fueron tras el hombre; el sirviente tomó a Rivka (Rebeca) y partió.
62 Itzjak (Isaac) volvía de Beer-Lajai-Roi, él habitaba en la tierra del sur.
63 Itzjak (Isaac) salió a orar en el campo hacia el anochecer, y alzó sus ojos, y he aquí que vio que venían camellos.
64 Y Rivka (Rebeca) alzó sus ojos y vio a Itzjak (Isaac); se inclinó estando aún sobre el camello.
65 Y le dijo al sirviente: «¿Quién es ese hombre que viene caminando por el campo hacia nosotros?». Y el sirviente dijo: «Es mi señor». Ella tomó el velo y se cubrió.
66 El sirviente relató a Itzjak (Isaac) todas las cosas que había hecho.
67 E Itzjak (Isaac) la llevó a la tienda de Sara, su madre; tomó a Rivka (Rebeca) y ella se convirtió en su mujer, y él la amó; e Itzjak (Isaac) se consoló tras su madre.
25
1 Abraham volvió a tomar una mujer que se llamaba Keturá.
2 Ella dio a luz de él a Zimrán, Iokshán, Medán, Midián, Ishbak y Shuáj.
3 Iokshán engendró a Sheba y a Dedán, y los hijos de Dedán eran Ashurim, Letushim y Leumim.
4 Y los hijos de Midián: Efá y Efer, Janoj, Abida, y Eldaá; todos éstos fueron los hijos de Keturá.
5 Abraham le dio todo lo que poseía a Itzjak (Isaac).
6 Y a los hijos de las concubinas de Abraham, Abraham les dio regalos; luego, mientras estuvo con vida, los envió lejos de su hijo Itzjak (Isaac) hacia el este, a la tierra oriental.
7 Éstos son los días de los años de la vida de Abraham que vivió: cien años, setenta años y cinco años.
8 Y Abraham expiró y murió en buena vejez, anciano y satisfecho, y fue reunido a su pueblo.
9 Sus hijos Itzjak (Isaac) e Ishmael (Ismael) lo enterraron en la cueva de Majpelá, en el campo de Efrón, el hijo de Tzojar el jeteo, frente a Mamre.
10 El campo que Abraham había adquirido de los hijos de Jet, allí fueron enterrados Abraham y Sara, su mujer.
11 Y fue tras la muerte de Abraham que Dios bendijo a su hijo Itzjak (Isaac), e Itzjak (Isaac) se estableció junto a Beer-Lajai-Roí.
12 Éstos son los descendientes de Ishmael (Ismael), hijo de Abraham, al que Hagar la egipcia, sirvienta de Sara, dio a luz a Abraham.
13 Éstos son los nombres de los hijos de Ishmael (Ismael) según sus nombres, en orden de nacimiento: el primogénito de Ishmael (Ismael), Nebaiot, Kedar, Adbeel y Mibsam,
14 Mishmá, Dumá y Masá,
15 Jadad y Tema, Ietur, Nafish y Kedma.
16 Éstos son los hijos de Ishmael (Ismael) y éstos son sus nombres por sus ciudades abiertas y sus fortalezas, doce príncipes para sus naciones.
17 Éstos fueron los años de la vida de Ishmael (Ismael): ciento treinta y siete años, cuando expiró y murió, y fue reunido con su pueblo.
18 Ellos habitaron desde Javilá hasta Shur, que limita con Egipto, en dirección a Asiria; ante todos sus hermanos habitó.