Giliana Kudsha
No Permitáis que Satanás Tiente Vuestro Corazón
Escucha bien: Satanás no es una figura abstracta ni algo lejano. Es real, astuta y despiadada, siempre buscando formas de infiltrarse en tu vida. Ella observa cada paso que das, cada pensamiento débil, cada momento de duda. Si bajas la guardia, incluso por un instante, ella aprovechará para plantar en ti las semillas del pecado. No te engañes pensando que puedes jugar con el fuego y salir ileso.
La tentación de Satanás se presenta como algo atractivo, seductor, incluso justificado. Pero detrás de su apariencia encantadora, su único objetivo es destruirte desde dentro. Si permites que sus susurros se alojen en tu corazón, poco a poco ella te alejará de Alaha, te llenará de orgullo, envidia y desesperación.
No tienes tiempo para la complacencia. Cada día es una batalla, y tú debes estar preparado. No te dejes llevar por las emociones ni por las justificaciones. Satanás es experta en manipularte para que creas que el pecado es inofensivo, pero tú debes ser más fuerte que sus mentiras.
Sé disciplinado. No permitas que sus artimañas dominen tu mente. Si un pensamiento corrupto aparece, elimínalo de inmediato. No dialogues con ella, no racionalices sus insinuaciones. Tu fortaleza depende de tu capacidad para cortar de raíz cualquier influencia que te desvíe del camino.
Satanás odia un corazón puro, porque sabe que no puede penetrarlo. Tú debes trabajar diariamente para que tu corazón sea impenetrable. Examina tus deseos, tus ambiciones, y tus intenciones. ¿Están dirigidos hacia Alaha o hacia ti mismo? Si permites que el egoísmo o la apatía tomen el control, le estás abriendo la puerta a ella.
Ella no necesita mucho para sembrar el caos. Basta con que te descuides en lo pequeño: un pequeño pecado aquí, una excusa allá. Y antes de que te des cuenta, estarás atrapado en su red. No permitas que eso ocurra.
La lucha contra Satanás no es fácil, pero tampoco es imposible. Tú tienes la fuerza para resistirla si permaneces alerta y decidido. No te rindas a sus tentaciones; no le des poder sobre tu vida. Que ella no encuentre en ti un corazón débil ni una voluntad quebrada.
Elige bien. Lucha con valor. Mantén la puerta de tu corazón cerrada a Satanás y abierta únicamente a Alaha. No permitas que ella te venza.
Enseñanzas de la Luz Capítulo 10:
Las Creencias de Otros
1 Extended bondad a todas las personas, independientemente de sus creencias, pero no aceptéis sus ilusiones como vuestras creencias.
2 Respetaréis el hecho de que otras personas tienen el privilegio de creer o no creer en lo que quieran.
3 Tienen el privilegio de elegir entre la vida o la muerte. La elección es suya.
4 Habrá que dar cuentas por todo.
5 Después de que compartáis el Mensaje de la Luz con los demás, si todavía os faltan el respeto o intentan hacer que perdáis vuestro tiempo, seguid adelante, porque vuestro tiempo en la tierra es limitado y alcanzaréis al mayor número de personas posible con vuestro mensaje.
6 No juzguéis a los que rechazan lo que habéis compartido. Su juicio no está en vuestras manos.
Torá: Levítico 25:1-27:34:
PARASHAT BEHAR – SECCIÓN BEHAR
25
1 El Eterno habló a Moshé (Moisés) en el Monte de Sinaí, diciendo:
2 «Háblales a los Hijos de Israel y diles: Cuando vengáis a la tierra que Yo os doy, la tierra cesará un descanso de Shabat para El Eterno.
3 Durante seis años sembrarás tu campo y seis años podarás tu viñedo y recolectarás su cosecha.
4 Pero el séptimo año será un año de absoluto descanso para la tierra, un Shabat para El Eterno; vuestro campo no sembraréis y vuestro viñedo no podaréis.
5 Los brotes que germinaron solos no recolectaréis y las uvas que habías separado para ti mismo no recogeréis; será un año de descanso para la tierra.
6 Lo producido del Shabat de la tierra será vuestro para que lo comáis, para vosotros, para vuestro esclavo y para vuestra sirvienta, y para vuestro asalariado y para el residente que habita con vosotros.
7 Y para vuestro animal y para el animal salvaje que hay en vuestra tierra será toda la cosecha, para que la coman.
8 Contaréis para vosotros siete ciclos de años sabáticos, siete años siete veces; los años de los siete ciclos de años sabáticos serán para vosotros cuarenta y nueve años.
9 Haréis sonar un sonido quebrado –truá– del shofar, en el mes séptimo, en el día diez del mes; el Día de la Expiación haréis sonar el shofar en toda vuestra tierra.
10 Santificaréis el quincuagésimo año y proclamaréis libertad en la tierra para todos sus habitantes; será un año de Jubileo para vosotros, devolveréis cada hombre a su patrimonio ancestral y cada hombre a su familia regresará.
11 Será un año de Jubileo para vosotros, el año quincuagésimo, no sembraréis, no cosecharéis los brotes que germinaron solos y no recogeréis lo que estaba separado para ti entre las uvas.
12 Pues es un año de Jubileo, será santo para vosotros; podréis comer la cosecha del campo.
13 En este año de Jubileo regresará cada hombre a su patrimonio ancestral.
14 Cuando hagas una venta a tu prójimo o hagas una adquisición de la mano de tu prójimo, no aflijáis el uno al otro.
15 Según la cantidad de años después del año de Jubileo compraréis de vuestro prójimo; según la cantidad de años de cosechas os venderá.
16 Según la cantidad mayor de años aumentaréis su precio, y según la cantidad menor de años disminuiréis su precio; pues él os vende la cantidad de cosechas.
17 Cada uno de vosotros no afligirá a su prójimo y temeréis a vuestro Dios; pues Yo soy El Eterno, vuestro Dios.
18 Realizaréis Mis decretos y observaréis Mis ordenanzas y las realizaréis; entonces habitaréis seguros en la tierra.
19 La tierra dará sus frutos y comeréis hasta la saciedad; habitaréis seguros en ella.
20 Si dijereis: ¿Qué comeremos el séptimo año?, he aquí que no sembraremos y no recolectaremos nuestra cosecha.
21 Yo mandaré Mi bendición para vosotros el sexto año y producirá una cosecha suficiente para un lapso de tres años.
22 Sembraréis el octavo año, pero comeréis de la cosecha vieja; hasta el noveno año, hasta la llegada de su cosecha, comeréis de la vieja.
23 La tierra no será vendida en perpetuidad, pues la tierra es Mía; pues vosotros sois moradores y residentes conmigo.
24 En toda la tierra de vuestra posesión ancestral procuraréis la redención de la tierra.
25 Si vuestro hermano se empobrece y vende de su posesión ancestral, vendrá el redimidor que le sea más cercano, y redimirá la venta de su hermano.
26 Si un hombre no tuviere nadie que lo redima, pero sus medios son suficientes y adquiere lo suficiente para su redención,
27 calculará los años de su venta y devolverá el sobrante al hombre al que se lo había vendido; y regresará a su posesión ancestral.
28 Pero si no adquiere medios suficientes para restituirla, su venta permanecerá en posesión de su comprador hasta el año de Jubileo; en el año de Jubileo saldrá y regresará a su posesión ancestral.
29 Si un hombre vendiere una casa de residencia en una ciudad amurallada, su redención puede tener lugar hasta el final del año de su venta; su lapso de redención será de un año.
30 Pero si no se la redime hasta que haya transcurrido un año entero, la casa que está en una ciudad que tiene una muralla pasará a aquel que la adquirió en perpetuidad, para sus generaciones; no saldrá en el año de Jubileo.
31 Pero las casas de las ciudades abiertas, que no tienen muralla circundante, serán consideradas como la tierra de campo abierto; tendrá redención y saldrá en el año de Jubileo;
32 las casas de su posesión ancestral de las ciudades de los levitas, redención permanente será entre los levitas.
33 Cuando una casa de las ciudades de los levitas no fuese redimida, quedará liberada en el año del Jubileo, porque las casas de las ciudades de los levitas son su posesión ancestral entre los Hijos de Israel.
34 Pero los campos de la tierra abierta de sus ciudades no pueden venderse; pues son posesión eterna para ellos.
35 Si vuestro hermano, tanto converso como residente, se empobrece y sus medios se estrechan en tu proximidad, lo fortalecerás para que pueda vivir contigo.
36 No tomes de él interés ni ganancia; y temeréis a vuestro Dios, y que tu hermano viva con vosotros.
37 No le des tu dinero a interés, ni le deis vuestra comida a ganancia.
38 Yo soy El Eterno, vuestro Dios, Quien os sacó de la tierra de Egipto, para daros la tierra de Canaán, para ser Dios para vosotros.
39 Si tu hermano se empobrece con vosotros y os es vendido, no lo haréis ocuparse en trabajos de esclavo.
40 Como un asalariado o un residente estará junto a vosotros; hasta el año del Jubileo trabajará junto a vosotros.
41 Luego saldrá, él y sus hijos que están con él; regresará con su familia, a su posesión ancestral retornará.
42 Pues ellos son Mis sirvientes, a los que saqué de la tierra de Egipto; no serán vendidos a la manera de los esclavos.
43 No los someteréis por medio de trabajos inhumanos, temeréis a vuestro Dios.
44 Si podréis adquirir esclavo o sirvienta, de las naciones que te rodean, de entre ellos podréis adquirir esclavo o sirvienta.
45 También de entre los hijos de los residentes que viven junto a vosotros, de ellos podrás adquirir y de su familia que está con vosotros, que procrearon en vuestra tierra; y serán vuestros por posesión.
46 Los mantendréis como posesión para vuestra descendencia, tras de ustedes, para que sean heredados como posesión, trabajaréis con ellos para siempre; pero con vuestros hermanos, los Hijos de Israel, un hombre no someterá a su hermano por medio de trabajos inhumanos.
47 Si los medios de un extranjero y de un residente que habita junto a vosotros fueren suficientes y vuestro hermano se empobrece con él y es vendido a un extraño que reside junto a vosotros, o a un culto idolátrico de la familia de un residente,
48 después de ser vendido tendrá su redención; uno de sus hermanos lo redimirá;
49 o su tío o su primo lo redimirá, o un miembro de su familia lo redimirá, o será redimido por sus propios medios, si éstos son suficientes.
50 Hará un cálculo con su comprador del año en que fue vendido hasta el año del Jubileo; el dinero de su adquisición será dividido por la cantidad de años, será considerado para él como los años de un asalariado.
51 Si aún quedan muchos años, restituirá su redención correspondiente, del dinero de su adquisición.
52 Y si quedan pocos años hasta el año de Jubileo, lo calculará con él; según sus años restituirá su redención.
53 Estará junto a él como asalariado que se contrata por el año; no lo someterá por medio de trabajos inhumanos ante vuestra vista.
54 Si no fue redimido por estos medios, saldrá en el año de Jubileo, él y sus hijos junto con él.
55 Pues los Hijos de Israel son sirvientes para Mí, ellos son Mis sirvientes, a los que saqué de la tierra de Egipto. Yo soy El Eterno, vuestro Dios.»
26
1 No os haréis ídolos, y no erigiréis para vosotros estatuas ni columnas, y en vuestra tierra no emplazaréis un entarimado de piedra, para postraros sobre él, pues Yo soy El Eterno, vuestro Dios.
2 Mis Shabat observaréis y Mi Santuario temeréis. Yo soy El Eterno.
PARASHAT BEJUKOTAI – SECCIÓN BEJUKOTAI
3 Si siguiereis Mis decretos y observareis Mis preceptos y los realizareis,
4 entonces Yo proveeré vuestras lluvias en su tiempo, la tierra dará su cosecha y el árbol del campo dará sus frutos.
5 Vuestra trilla durará hasta la vendimia, y la vendimia durará hasta el sembrado; comeréis vuestro pan hasta la saciedad y habitaréis seguros en vuestra tierra.
6 Yo procuraré paz en la tierra, y os acostaréis sin que nada os asuste; haré que las bestias salvajes se alejen de la Tierra y la espada no cruzará vuestra tierra.
7 Perseguiréis a vuestros enemigos y ellos caerán ante vosotros por la espada.
8 Sólo cinco de los tuyos perseguirán a cien y cien de los tuyos perseguirán a diez mil. Y vuestros enemigos caerán ante vosotros por la espada.
9 Dedicaré Mi atención a vosotros, los haré fértiles y los multiplicaré, y estableceré Mi pacto con vosotros.
10 Comeréis granos muy viejos y quitaréis los viejos para dar paso a los nuevos.
11 Colocaré Mi Santuario entre vosotros y Mi Alma no os rechazará.
12 Iré entre vosotros, seré Dios para vosotros y seréis un pueblo para Mí.
13 Yo soy El Eterno vuestro Dios, Quien os sacó de esclavos de la tierra de Egipto; Yo quebré los barrotes de vuestro yugo y os conduje erguidos.
14 Mas si no Me escuchareis y no realizareis todos estos preceptos,
15 si consideráis aborrecibles Mis decretos y si vuestro ser rechaza Mis ordenanzas, y no realizáis todos Mis preceptos y anuláis así Mi pacto,
16 entonces haré lo mismo con vosotros; pondré sobre vosotros pánico, lesiones inflamadas y fiebre ardiente que hace que los ojos anhelen y las almas sufran; sembraréis vuestra semilla en vano, pues vuestros enemigos la comerán.
17 Dirigiré Mi atención en vuestra contra, seréis abatidos delante de los enemigos; los que os odian os someterán; huiréis sin que nadie os persiga.
18 Si a pesar de esto no Me hacéis caso, entonces os castigaré aún más, siete veces por vuestros pecados.
19 Quebraré el orgullo de vuestro poderío; haré que vuestro cielo sea como el hierro y vuestra tierra como el cobre.
20 Vuestra fuerza se gastará en vano; vuestra tierra no dará su cosecha y el árbol de la tierra no dará sus frutos.
21 Si os comportáis con indiferencia ante Mí y os negáis a hacerme caso, os asestaré otro golpe más, siete veces como vuestros pecados.
22 Incitaré a la vida salvaje del campo en vuestra contra y os despojarán de vuestros hijos, diezmarán vuestro ganado, y os reduciréis; y vuestros caminos serán desolados.
23 Si a pesar de todo esto no os corrigiereis regresando a Mí, y os comportareis con indiferencia hacia Mí,
24 Yo también Me comportaré indiferentemente con vosotros e incluso Yo os atacaré, siete veces por vuestros pecados.
25 Traeré sobre vosotros la espada, vengando la venganza del pacto, seréis reunidos dentro de vuestras ciudades; entonces enviaré una peste entre vosotros y seréis entregados a la mano del enemigo.
26 Cuando quiebre para vosotros la vara del pan, diez mujeres hornearán vuestro pan en un mismo horno y os devolverán vuestro pan por peso; comeréis y no quedaréis satisfechos.
27 Si a pesar de todo esto no Me hiciereis caso y os comportareis conmigo con indiferencia,
28 Me comportaré con vosotros con furia; os castigaré, incluso Yo, siete veces por vuestros pecados.
29 Comeréis la carne de vuestros hijos; y la carne de vuestras hijas comeréis.
30 Destruiré vuestros elevados edificios y diezmaré vuestros ídolos de soles, arrojaré vuestros cadáveres sobre los cadáveres de vuestros ídolos y Mi Espíritu os rechazará.
31 Dejaré vuestras ciudades en ruinas y vuestros santuarios quedarán desolados; no gozaré de vuestros gratos aromas.
32 Haré que la tierra quede desolada; y vuestros enemigos que habitan en ella quedarán desolados.
33 Y a vosotros os dispersaré entre las naciones, desenvainaré la espada tras vosotros; vuestra Tierra quedará desolada y vuestras ciudades en ruinas.
34 Entonces la Tierra se apaciguará por sus años sabáticos violados durante todos sus años de desolación, mientras estéis en la tierra de vuestros enemigos; entonces la tierra descansará y se apaciguará por sus años sabáticos.
35 Todos los años de su desolación descansará, todo lo que no haya descansado durante vuestros años sabáticos mientras habitasteis en ella.
36 A los sobrevivientes de entre vosotros, traeré debilidad a sus corazones en la tierra de sus enemigos; el crujido de una hoja los perseguirá, huirán como se huye de la espada, y caerán, pero sin que nadie los persiga.
37 Tropezarán uno con el otro, como quien huye de la espada, pero no hay quien lo persiga; no tendréis la fuerza de resistir a vuestros enemigos.
38 Os perderéis entre las naciones; la tierra de vuestros enemigos os devorará.
39 A causa de su iniquidad, lo que quede de vosotros se desintegrará en la tierra de vuestros enemigos; y porque la iniquidad de sus antepasados también está con ellos, se desintegrarán.
40 Entonces confesarán su pecado y el pecado de sus antepasados, por haberme traicionado y también por haberse comportado conmigo con indiferencia.
41 Yo también Me comportaré con ellos con indiferencia y los llevaré a la tierra de sus enemigos; tal vez entonces su corazón insensible se humille y obtengan perdón por sus pecados.
42 Recordaré Mi pacto con Iaacov (Jacob) y también Mi pacto con Itzjak (Isaac), y también Mi pacto con Abraham recordaré, y recordaré la Tierra.
43 La Tierra estará despojada de ellos y se apaciguará por sus años sabáticos al haber quedado desolada; y ellos deberán obtener perdón por su iniquidad; por haberse rebelado contra Mis ordenanzas y por haber rechazado su espíritu Mis decretos.
44 Pero a pesar de todo esto, mientras estuvieren en la tierra de sus enemigos, no los aborreceré ni los rechazaré para aniquilarlos, para anular Mi pacto con ellos, pues Yo soy El Eterno, su Dios.
45 Recordaré para ellos el pacto de los antepasados, aquellos que saqué de la tierra de Egipto ante los ojos de las naciones, para ser Dios para ellos. Yo soy El Eterno.
46 Éstos son los decretos, las ordenanzas y las enseñanzas que dio El Eterno, entre Él y los Hijos de Israel, en el Monte de Sinaí, por intermedio de Moshé (Moisés)».
27
1 El Eterno habló a Moshé (Moisés), diciendo:
2 «Háblales a los Hijos de Israel y diles: si un hombre articula ante El Eterno un voto de evaluación de seres vivos,
3 la evaluación del varón será, para la persona de veinte a sesenta años de edad, de cincuenta siclos de plata, del siclo sagrado.
4 Si es mujer, la evaluación será treinta siclos.
5 Y si tiene entre cinco y veinte años de edad, la evaluación del varón será veinte siclos y la de la mujer diez siclos.
6 Y si tiene entre un mes y cinco años de edad, la evaluación del varón será de cinco siclos de plata y la de la mujer, será la evaluación de tres siclos de plata.
7 Y si tiene sesenta años o más, la evaluación del varón será de quince siclos, y para la mujer de diez siclos.
8 Pero si él es demasiado pobre para pagar su evaluación, entonces hará que se presente ante el sacerdote y el sacerdote realizará la evaluación de acuerdo con lo que pueda gastar la persona que hace el voto.
9 Si es la clase de animal que se puede traer como ofrenda a El Eterno, cualquier parte del animal que ofrende a El Eterno será santa.
10 No la cambiará ni la reemplazará, ni buena por mala ni mala por buena; pero si reemplaza un animal por otro animal, él y su reemplazante serán santos.
11 Y si se trata de cualquier animal impuro del que no se puede traer ofrenda a El Eterno, presentará el animal ante el sacerdote.
12 El sacerdote evaluará, si es bueno o malo; como lo evalúe el sacerdote, así será.
13 Si lo redime, debe agregar un quinto a la evaluación.
14 Si un hombre consagra su casa a El Eterno para que sea santa, el sacerdote la evaluará, si es buena o mala; como la evalúe el sacerdote, así será.
15 Si el que la santificó redimiere su casa, le agregará un quinto de la evaluación de plata, y será suya.
16 Si un hombre consagra un campo de su posesión ancestral a El Eterno, la evaluación se hará según su sembrado: el área sembrada por un jomer de cebada por cincuenta siclos de plata.
17 Si consagra su campo del año de Jubileo, éste mantendrá su evaluación.
18 Y si consagra su campo después del Jubileo, el sacerdote le calculará el dinero de acuerdo con los años que quedan hasta el año de Jubileo, y esa suma será sustraída de su evaluación.
19 Si el que consagró el campo lo redimiere, le agregará un quinto de la evaluación de plata y el campo será suyo.
20 Pero si no redime el campo o si ha vendido el campo a otro hombre, nunca mas podrá ser redimido.
21 Y cuando el campo salga en el Jubileo, será tierra santa para El Eterno, como un campo segregado; su posesión ancestral pasará a ser del sacerdote.
22 Pero si consagrare a El Eterno el campo que adquirió, que no es de su posesión ancestral,
23 el sacerdote le calculará la suma de la evaluación hasta el año de Jubileo y pagará la evaluación de ese día, y es tierra consagrada a El Eterno.
24 En el año de Jubileo el campo será devuelto a aquel de quien lo adquirió, al que le pertenecía por posesión ancestral.
25 Todas las evaluaciones serán en el siclo sagrado; ese shekel será veinte guerá.
26 Sin embargo, el primogénito del ganado que sea primero para El Eterno, el hombre no lo consagrará; tanto si es buey como si es del rebaño, es de El Eterno.
27 Si es de los animales impuros, lo redimirá de acuerdo con su evaluación y le agregará un quinto, y si no es redimido, será vendido por su evaluación.
28 Sin embargo, toda propiedad segregada que el hombre segregare para El Eterno, de todo lo que sea suyo, tanto humano como animal, o del campo de su posesión ancestral, no podrá ser vendida ni podrá ser redimida; todo objeto segregado será santísimo para El Eterno.
29 Cualquier persona condenada que haya sido expulsada de los hombres no será redimida; será condenada a muerte.
30 Cualquier diezmo de la tierra, de la semilla de la tierra, del fruto del árbol, Le pertenece a El Eterno; es santo para El Eterno.
31 Si una persona redimiere de su diezmo, le agregará su quinta parte.
32 Cualquier diezmo del ganado vacuno o del rebaño, todo lo que pase bajo la vara, el décimo será santo para El Eterno.
33 No hará distinción entre bueno y malo, y no hará reemplazos; y si sí lo reemplaza, él y su reemplazante serán santos; no podrán ser redimidos».
34 Éstos son los preceptos que El Eterno ordenó a Moshé (Moisés) para los Hijos de Israel en el Monte de Sinaí.