Giliana Kudsha
Buscad lo Bueno en Todos
Tratad de buscar lo bueno en todas las personas. No asumáis nada sobre los demás. Orad por los que os odian y los que os persiguen.
Enseñanzas de la Luz Capítulo 65:
Conocimiento después de la Muerte
1 Para algunos, su pacto es después de la muerte del cuerpo humano, cuando se les acercan los seres celestiales para ofrecerles la verdad.
2 Para algunos será mucho más difícil que para otros, sobre todo si siguen manteniendo creencias o supersticiones erróneas.
3 Estos últimos se hundirán más en la oscuridad y serán arrebatados por los seres malvados que no pueden soportar la Luz Pura.
4 Para aquellos que se deshacen de sus falsas creencias y aceptan la verdad que se les está diciendo, con un corazón y mente verdaderamente arrepentidos, y desean someterse a sus azotes y purificación, suya será la Presencia Divina.
El Libro de la Verdad: El Hombre de la Mano Seca – 148:7:
7. El Hombre de la Mano Seca
148:7.1
El segundo sábado antes de la partida de los apóstoles y del nuevo cuerpo de evangelistas para la segunda gira de predicación por Galilea, Jesús habló en la sinagoga de Capernaum sobre «Las alegrías de una vida de rectitud». Cuando Jesús terminó de hablar, un grupo grande de mutilados, lisiados y afligidos se reunió a su alrededor, buscando cura. En este grupo también estaban los apóstoles, muchos de los nuevos evangelistas, y los espías fariseos de Jerusalén. Dondequiera que fuese Jesús (excepto cuando iba a las colinas, ocupado en los asuntos de su Padre) los seis espías de Jerusalén siempre lo seguían.
148:7.2
Mientras Jesús hablaba con la gente, el jefe de los espías fariseos indujo a un hombre que tenía una mano seca, a que se le acercara y le preguntara si era legal ser curado el día del sábado o si debía buscar curación otro día. Cuando Jesús vio al hombre, escuchó sus palabras, y percibió que había sido enviado por los fariseos, dijo: «Ven, acércate, y te haré una pregunta. Si tuvieras una oveja y ésta se cayera en un foso el sábado, ¿irías tú al foso, socorrerías a la oveja, la rescatarías? ¿Está permitido hacer tal cosa el día del sábado?» Y el hombre le respondió: «Sí, Maestro, está permitido hacer el bien de esta manera el sábado». Entonces dijo Jesús, dirigiéndose a todos ellos: «Sé por qué habéis puesto a este hombre ante mí. Queréis encontrar en mí causa de ofensa haciéndome caer en la tentación de mostrar misericordia el sábado. En silencio todos estáis de acuerdo de que está permitido sacar a una oveja desafortunada de un foso, aun el sábado, y yo os llamo a testimonio de que está permitido exhibir comprensión y amor el sábado no sólo a los animales sino también a los hombres. ¡Cuánto más valioso es un hombre que una oveja! Os proclamo que está permitido hacer el bien a los hombres el sábado». Mientras todos ellos estaban de pie en silencio ante él, Jesús, dirigiéndose al hombre de la mano seca, le dijo: «Ponte de pie aquí a mi lado para que todos te puedan ver. Y ahora, para que supieses que es la voluntad de mi Padre que hagas el bien el sábado, si tienes fe en sanarte, yo te mando que extiendas la mano».
148:7.3
Al extender el hombre su mano seca, fue sanada. La gente estaba a punto de atacar a los fariseos, pero Jesús les ordenó que se calmaran, diciendo: «Acabo de deciros que está permitido hacer el bien el sábado, para salvar una vida, pero no os he dicho que hagáis daño y que os dejéis llevar por el deseo de matar». Los fariseos encolerizados se alejaron, y a pesar de que era sábado, se apresuraron en dirección a Tiberias y fueron a consultar a Herodes, haciendo todo lo posible por suscitar su prejuicio, con el objeto de que los herodianos se aliaran con ellos en contra de Jesús. Pero Herodes se negó a tomar medidas contra Jesús, aconsejándoles que llevaran sus quejas a Jerusalén.
148:7.4
Éste es el primer caso de un milagro producido por Jesús en reacción a un desafío de sus enemigos. El Maestro realizó este así llamado milagro, no como demostración de su capacidad para curar, sino como protesta eficaz contra el hacer del descanso religioso del sábado una verdadera esclavitud de restricciones sin significado para la humanidad. Este hombre volvió a trabajar como albañil, y demostró ser uno de los en que la curación produjo una vida de gratitud y rectitud.