Giliana Kudsha
Los Fielistas Esenios – Una Tribu Unida
Hablo al pueblo de Jehoví, a los Fielistas del Todopoderoso, y no al mundo. El Padre no está llamando a los uzianos, sino a Su pueblo. Jehoví os está convocando a vosotros que sois los verdaderos Israelitas. Vosotros sois Fielistas Esenios y pertenecéis a Jehoví. Sois el valioso remanente del Creador Siempre Presente. Sois una tribu unida en la adoración de Jehoví y con el objetivo común de permanecer fieles a los Mandamientos del Padre y de escuchar Su Voz como una sola comunidad espiritual.
Sin importar cuán distantes estáis cada uno de vosotros el uno del otro, aun así estáis unidos por la presencia de Jehoví. Sin importar qué idioma habláis, el idioma de vuestro corazón debe ser uno, que es hacer la Voluntad del Padre.
El lenguaje espiritual de los Fielistas Esenios y el lenguaje nocivo de los uzianos son diferentes en muchos aspectos. El idioma en el que habláis está lleno de alabanza, acción de gracias y gratitud a Jehoví, mientras que el idioma de los uzianos está lleno de suciedad, codicia, división y odio que solo alaba a satanás (el ego).
Es importante que los Fielistas de Jehoví se distingan a sí mismos en su forma de hablar de la de uz. Como remanente, os estáis apoyando mutuamente en vuestra adoración y servicio diarios a Jehoví vuestro Creador. No se os ha asignado la tarea de convertir a los uzianos o de obligarlos a aceptar la Luz del Todopoderoso. Vuestro ejemplo de vivir de acuerdo con los Mandamientos y las Virtudes es suficiente para que otros dejen atrás sus viejos hábitos y acepten a Jehoví. Esto último solo ocurrirá en Su tiempo, y solo de los uzianos que están intentando verdaderamente buscar Su verdad. En esta era, Jehoví está interesado principalmente por Su remanente y por cómo lo adoran según la manera en que Él ha inspirado a cada uno en su corazón.
Como Fielistas Esenios, tenéis que adoptar la manera de hablar de vuestros antepasados espirituales de la antigüedad. Tenéis una cultura única que debe ser apreciada, promovida y mantenida dentro de la tribu. En todo lo que hagáis, hablad entre vosotros con amor y afiliación, como lo hicieron los Esenios de Qumrán hace siglos.
Adorad a Jehoví el Todopoderoso en emeth (verdad) y ruach (espíritu), porque Él es Rey, y Él es el Padre de la tribu Fielista Esenia. Vosotros sois los Fielistas de Jehoví. Caminad erguidos en Su Luz todos los días.
Enseñanzas de la Luz Capítulo 28:
La Fe
1 A través de la fe verdadera, dentro de la Voluntad del Creador, todo es posible; pero donde no hay fe, solo hay incertidumbre y fracaso.
2 Cultivad la fe y alejad la duda de vuestro corazón ocupándoos con el estudio de la Palabra de la Verdad y practicando las Doce Virtudes.
El Libro de la Verdad: La Conversación con Natanael – 159:4; Otras Formas de Oración – 144:5.1-2:
4. La Conversación con Natanael
159:4.1
Luego Jesús fue a Abila, donde trabajaban Natanael y sus asociados. Natanael estaba muy preocupado por algunas de las declaraciones de Jesús, que parecían menoscabar la autoridad de las escrituras hebreas reconocidas. Por consiguiente, esa noche, después del usual período de preguntas y respuestas, Natanael condujo a Jesús lejos de los demás y preguntó: «Maestro, ¿podrías tú confiar en mí para que yo conozca la verdad sobre las Escrituras? Observo que tú nos enseñas sólo una parte de las escrituras sagradas—la mejor parte en mi opinión– y deduzco que rechazas las enseñanzas de los rabinos que indican que las palabras de la ley son las palabras mismas de Dios, y que estas palabras han estado con Dios en el cielo aun antes de los días de Abraham y Moisés. ¿Cuál es la verdad de las Escrituras?» Cuando Jesús oyó la pregunta de su perplejo apóstol, respondió:
159:4.2
«Natanael, tú has juzgado correctamente; yo no contemplo las Escrituras, como lo hacen los rabinos. Te hablaré sobre este asunto, a condición de que tú nada digas de estas cosas a tus hermanos, pues no todos ellos están preparados para recibir esta enseñanza. Las palabras de la ley de Moisés y las enseñanzas de las Escrituras no existían antes de Abraham. Sólo en tiempos recientes se han recopilado las Escrituras en la forma como las conocemos. Aunque contienen los mejores pensamientos y los anhelos más elevados del pueblo judío, también contienen mucho que está lejos de ser representativo del carácter y de las enseñanzas del Padre en el cielo; por lo tanto, yo debo elegir, entre las mejores enseñanzas, aquellas verdades que han de recogerse para el evangelio del reino.
159:4.3
«Estos escritos son obra de los hombres, algunos santos, otros, no tan santos. Las enseñanzas de estos libros representan el punto de vista y el nivel de esclarecimiento de los tiempos en los que se originaron. Como revelación de la verdad, los más recientes son más confiables que los más antiguos. Las Escrituras contienen errores y su origen es puramente humano, pero ten la seguridad de que constituyen la mejor recopilación de sabiduría religiosa y verdad espiritual que hay en el mundo entero en este momento.
159:4.4
«Muchos de estos libros no fueron escritos por las personas cuyos nombres llevan, pero eso no disminuye de ninguna manera el valor de las verdades que contienen. Aunque la historia de Jonás no fuera un hecho, aun si Jonás no hubiera existido, la profunda verdad de este relato, el amor de Dios por Nínive y los así llamados paganos, no sería menos preciosa a los ojos de todos aquellos que aman a sus semejantes. Las Escrituras son sagradas porque presentan los pensamientos y acciones de los hombres que buscaban a Dios, y que nos dejaron en estos escritos sus más elevados conceptos de rectitud, verdad y santidad. Las Escrituras contienen mucho que es verdad, mucho, pero tú ya sabes, a la luz de las enseñanzas que habéis recibido, que estos escritos contienen también mucho que tergiversa la imagen del Padre en el cielo, el Dios amante que yo he venido para revelar a todos los mundos.
159:4.5
«Natanael, no te permitas ni por un instante creer en aquellos documentos de las Escrituras que dicen que el Dios del amor ordenó a tus antepasados que salieran a batallar para destruir a todos sus enemigos: hombres, mujeres y niños. Estos documentos son palabras de hombres, hombres no muy santos, no son la palabra de Dios. Las Escrituras siempre reflejaron y siempre reflejarán el estado intelectual, moral y espiritual de los que las crean. ¿Acaso no has notado que los conceptos de Yahvé crecen en belleza y gloria a través de los escritos de los profetas, desde Samuel hasta Isaías? Y recuerda también, que el propósito de las Escrituras es la instrucción religiosa y la guía espiritual. No son obra de historiadores ni de filósofos.
159:4.6
«Lo más deplorable es, no solamente esta idea errónea de la perfección absoluta de las Escrituras y de la infalibilidad de sus enseñanzas, sino más bien la confusa y errónea interpretación de estos escritos sagrados por los escribas y fariseos de Jerusalén, esclavos de la tradición. Ahora pues, emplearán ellos tanto la doctrina de inspiración de las Escrituras como sus propias tergiversaciones para resistirse decididamente a las enseñanzas más nuevas del evangelio del reino. Natanael, no olvides jamás que el Padre no limita la revelación de la verdad a una sola generación ni a un solo pueblo. Muchos buscadores sinceros de la verdad se han encontrado confundidos y desilusionados por esta doctrina de la perfección de las Escrituras, y lo estarán también en el futuro.
159:4.7
«La autoridad de la verdad es el espíritu mismo que mora en sus manifestaciones vivientes, no las palabras muertas de hombres menos iluminados y supuestamente inspirados de generaciones pasadas. Aunque estos santos varones de antaño sí vivieron vidas inspiradas y llenas de espíritu, eso no significa que sus palabras eran similarmente inspiradas espiritualmente. Hoy, no ponemos por escrito las enseñanzas de este evangelio del reino, para que, después de mi partida, vosotros os separéis rápidamente en distintos grupos, cada uno convencido de poseer la verdad como resultado de la diversidad de vuestras interpretaciones de mis enseñanzas. Durante esta generación, es mejor que vivamos estas verdades evitando dejar documentos escritos.
159:4.8
«Presta atención a mis palabras, Natanael: nada de lo que toque la naturaleza humana puede ser considerado infalible. Indudablemente podrá brillar la verdad divina a través de la mente humana pero siempre con pureza relativa y divinidad parcial. La infalibilidad puede ser anhelo de la criatura pero sólo los Creadores la poseen.
159:4.9
«Pero el error más grande de las enseñanzas que se refieren a las Escrituras, consiste en la doctrina de que éstas son libros sellados de misterio y de sabiduría que tan sólo se atreven a interpretar las mentes sabias de la nación. Las revelaciones de la verdad divina no están selladas sino por la ignorancia humana, el fanatismo y la intolerancia de miras estrechas. Sólo el prejuicio y la superstición empañan la luz de las Escrituras. Un falso temor de lo sagrado ha impedido que la religión fuera salvaguardada por el sentido común. El temor de la autoridad de los escritos sagrados del pasado impide eficazmente que las almas honestas de hoy acepten la nueva luz del evangelio, la misma luz que aquellos hombres de otra generación conocedores de Dios tan intensamente anhelaban ver.
159:4.10
«Pero lo más triste de todo esto es, que algunos de los que enseñan la santidad de este tradicionalismo, conocen esta misma verdad. Ellos comprenden más o menos plenamente estas limitaciones de las Escrituras, pero sufren de cobardía moral y deshonestidad intelectual. Conocen la verdad relativa a los sagrados escritos, pero prefieren ocultar del pueblo estos hechos perturbadores. Así pues, pervierten y distorsionan las Escrituras, tornándolas guías de detalles esclavizantes de la vida diaria y autoridad en cosas no espirituales, en vez de apelar a las escrituras sagradas como minas de sabiduría moral, inspiración religiosa y enseñanzas espirituales de los hombres conocedores de Dios de otras generaciones».
159:4.11
Natanael resultó iluminado y pasmado ante el pronunciamiento del Maestro. Largamente reflexionó sobre esta conversación en las profundidades de su alma, pero a nadie dijo nada sobre este diálogo hasta la ascensión de Jesús; y aun entonces, tenía temor de impartir la historia completa de las instrucciones del Maestro.
5. Otras Formas de Oración
144:5.1
De vez en cuando, durante el resto de su estadía en la tierra, Jesús trajo al conocimiento de los apóstoles varias otras fórmulas de oración, pero lo hizo tan sólo para ilustrar otros asuntos, recomendándoles que no enseñaran estas «oraciones en forma de parábolas» a las multitudes. Muchas de ellas provenían de otros planetas habitados, pero Jesús no reveló este hecho a los doce. Entre estas oraciones estaban las siguientes:
144:5.2
Padre nuestro en quien radican los reinos del universo,
144:5.3
Alabado sea tu nombre y glorificado tu carácter.
144:5.4
Tu presencia nos abarca, y tu gloria se manifiesta
144:5.5
Imperfectamente en nosotros así como es perfecta en lo alto.
144:5.6
Danos hoy las fuerzas vitalizadoras de la luz,
144:5.7
Y no nos dejes errar por los perversos caminos de nuestra imaginación,
144:5.8
Porque tuya es la morada gloriosa, el poder perdurable,
144:5.9
Y para nosotros, el don eterno del amor infinito de tu Hijo.
144:5.10
Aun así, eternamente verdadero.