Oh MarYah Alaha, en este viernes sagrado, te buscamos con humildad y devoción. Reconocemos el pacto unido entre nosotros, tus hijos, y pedimos tu guía para permanecer unidos en tu amor y en tu verdad.
Tú eres el único Dios, el que nos une en nuestra diversidad, y en ti encontramos la fuerza para superar nuestras diferencias y trabajar juntos por un mundo lleno de paz y justicia.
Danos la sabiduría para reconocer tu presencia en cada ser humano, y el coraje para amar y respetar a todos como tus hijos amados.
En esta jornada de viernes, te pedimos fortaleza para enfrentar nuestros desafíos, y la gracia para seguir tu camino de amor y compasión.
Que en este día, y en todos los días, podamos vivir en unidad y armonía, bajo el abrazo amoroso de tu divina presencia.
Que MarYah guíe nuestros corazones, nuestras mentes, nuestros pies y nuestras mentes con Su palabra. Amén.