Oh MarYah, nuestro Padre amoroso, en esta noche de sábado, te damos gracias por tu tierna bondad y amor que nos rodea en todo momento. Nos inclinamos ante ti con corazones llenos de gratitud por el día de reposo que nos has otorgado, un día para descansar en tu presencia y renovar nuestro espíritu.
Te agradecemos por el séptimo día, el sábado, un recordatorio de tu creación y tu cuidado constante por nosotros. Que cada sábado sea un momento para conectarnos más profundamente contigo y para fortalecer nuestra fe en tu palabra.
Padre celestial, te pedimos que bendigas nuestra semana que está por comenzar. Que esté llena de tu gracia y tu favor, y que podamos enfrentar cada desafío con confianza en tu poder y dirección.
Te rogamos por la protección de nosotros y de nuestros hermanos espirituales en el Pacto Unido. Que tu mano poderosa nos guarde de todo mal y peligro, y que podamos caminar en tu luz y verdad en todo momento.
Encomendamos nuestras vidas y nuestros caminos en tus manos, sabiendo que tú eres nuestro refugio y fortaleza en todo momento. Que nuestra comunión contigo crezca cada día más fuerte y que podamos ser testigos de tu amor y gracia en nuestras vidas y en la vida de aquellos que nos rodean.
Que MarYah guíe nuestros corazones, nuestras mentes, nuestros pies y nuestras mentes con Su palabra. Amén.